Es posible que la Reserva Federal necesite aumentar las tasas de interés “significativamente” más de lo que espera actualmente para enfriar una economía estadounidense sobrecalentada, dijo Jan Hatzius, economista en jefe de Goldman Sachs Group Inc.
“Si la economía no se desacelera y si nosotros, en particular, no tenemos una desaceleración bastante sustancial del crecimiento del empleo, entonces estaríamos ante algo que podría subir significativamente, al nivel del 4% o más”, comentó en una entrevista en Bloomberg Television el viernes.
Esa no es la expectativa de Goldman, señaló, al tiempo que advirtió que requerirá mucho trabajo e ingenio de parte de la Fed lograr un aterrizaje suave en medio de la inflación más alta en 40 años y el mercado laboral más fuerte desde la década de 1950.
“Nuestro escenario base es que para mediados del 2023 estaremos en un poco más del 3%, pero obviamente hay riesgos en torno a eso”, dijo en la entrevista con Lisa Abramowicz, Tom Keene y Jonathan Ferro. “La tasa tendería a la baja si conseguimos un ajuste mucho más acentuado de las condiciones financieras de lo que ellos quieren. Y tendería al alza si la economía se mantiene más fuerte o no se logra un ajuste adicional en las condiciones financieras”.
La Fed elevó las tasas en un cuarto de punto el mes pasado a un rango meta de entre 0.25% y 0.5% y señaló en su gráfico de puntos que espera subir las tasas al 1.9% para fines del 2022 y 2.8% para fines del 2023.
Desde entonces, las autoridades de política monetaria han dicho que están abiertas a actuar más rápido si es necesario para sofocar la inflación, incluso con un alza de medio punto en su próxima reunión del 3 al 4 de mayo. Las minutas de su reunión del 15 y 16 de marzo mostraron que muchos habían estado a favor de dichos aumentos el mes pasado, pero optaron por uno más cauteloso de un cuarto de punto a la luz de la invasión de Rusia a Ucrania y estaban abiertos a aumentar las tasas en medio punto en una o más reuniones en el futuro.
“El objetivo de la Fed es lograr un ajuste gradual de las condiciones financieras; de lo contrario, no lograrán los objetivos que tienen, que es estabilizar la economía cerca del pleno empleo pero no en un estado sobrecalentado”, dijo.
El índice de precios al consumidor se disparó un 7.9% en febrero respecto al año anterior, el mayor nivel desde 1982. La meta de inflación del 2% de la Fed se basa en una medida separada, el índice de precios de gastos de consumo personal, que aumentó un 6.4% en los 12 meses hasta febrero. Mientras tanto, el mercado laboral de Estados Unidos se mantiene fuerte con una caída de la tasa de desempleo al 3.6% el mes pasado y la creación de 431,000 puestos de trabajo.