Con una brillante carrera académica, Martín Guzmán encabezó como ministro de Economía la renegociación de la deuda de Argentina con acreedores extranjeros y con el FMI, lo que evitó la caída del país en default, pero se vio consumido por la vorágine de la inflación.
Discípulo destacado del Nobel de Economía Joseph Stiglitz, carecía de experiencia en la gestión de gobierno y tampoco tenía militancia política cuando asumió en diciembre del 2019 en el gabinete del presidente Alberto Fernández, un peronista de centro-izquierda.
Dos años y medio después, tras haber reestructurado US$ 66,000 millones con bonistas internacionales y otros US$ 44,500 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Guzmán renunció este sábado a su cargo, acosado por las críticas internas y en medio de una crisis inflacionaria que ha llevado al índice de precios a subir 60% anualizado, uno de los guarismos más altos del mundo.
En su carta de renuncia, Guzmán destacó las dificultades imprevistas que enfrentó el gobierno casi desde el primer momento -la pandemia del COVID-19 y los efectos de la guerra en Ucrania- pero consideró que junto con el mandatario dieron “pasos para que la economía se recupere y crezca”.
De 39 años de edad y el mayor de cinco hermanos varones, Guzmán estudió economía en la Universidad de La Plata y luego en la Universidad de Brown, en Estados Unidos. Posteriormente Stiglitz lo integró a su equipo de investigadores de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Su especialidad es la deuda soberana y destacó como hábil interlocutor con el FMI. Aún es incierto cómo reaccionarán los mercados a su salida del gobierno.
“Para el FMI, Guzmán era el mal menor. Pero pecó de soberbia a lo largo del tiempo. La situación argentina no se explica solamente por motivos políticos, está claro que había también falencias económicas”, dijo el analista Carlos Fara.
De hablar pausado y carácter amable, Guzmán perdió poco a poco el favor dentro del gobierno. Desde fines del 2021, enfrentó el rechazo abierto de la vicepresidenta Cristina Kirchner, opuesta al ajuste fiscal requerido por el nuevo acuerdo con el FMI.
Hijo de una profesora de matemática y de un instructor de tenis, Guzmán decidió estudiar Economía a raíz de la crisis del 2001, cuando el país cayó en cesación de pagos.
“La realidad que se vivía en Argentina en mi caso particular me llevó a dedicarme a la Economía”, para entender “por qué pasa algo así y cómo resolverlo”, manifestó hace pocos meses.