La aceleración de la hiperinflación en Venezuela se prevé que continúe y supere la tasa de los 10'000,000% en 2019, mientras que la contracción acumulada de la economía supera ya el 50% desde 2013, aseguró este viernes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"La aceleración de la hiperinflación de una tasa que en 2018 estuvo cercana a los 2 millones por ciento pasará a una tasa que si bien recuerdo iba a estar en 2019 en 10 millones por ciento. Seguimos pensando que hoy con la información que tenemos sería el escenario inflacionario que se va a dar si no hay cambios de políticas", indicó Alejandro Werner, director para América Latina y el Caribe del FMI, en rueda de prensa.
Werner realizó estas declaraciones en la presentación del informe de actualización de las "Perspectivas Económicas Globales" del Fondo para la región, en la que apuntó a una pérdida del impulso en Latinoamérica, que crecerá ahora un 2% en 2019, dos décimas por debajo de lo previsto en octubre pasado.
El funcionario del Fondo agregó que "si la economía de Venezuela se contrajo en 2018 un 18%" no hay "nada" que "permita predecir que la contracción económica sea significativamente menor en 2019".
"Esperamos seguir viendo una contracción económica de dos dígitos en 2019. Con esto la contracción acumulada de la economía venezolana desde 2013 será mayor al 50%. Esto es, la economía venezolana es hoy menos de la mitad de lo que era en 2013", subrayó.
Ante los acontecimientos políticos en Venezuela, Werner reiteró que el FMI se guiará por la "comunidad internacional" a la hora de reconocer oficialmente al gobierno de Venezuela, después de que Juan Guaidó se proclamase presidente "encargado" este miércoles.
Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional (legislativo), se proclamó presidente interino de Venezuela al considerar ilegítima la posesión para un segundo mandato del presidente venezolano, Nicolás Maduro, el pasado 10 de enero.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, así como destacados países de la región como Colombia, Brasil, Chile, Argentina y Canadá han reconocido a Guaidó como presidente interino; mientras que Maduro ha recibido el respaldo de Rusia, Turquía, China, Bolivia y Cuba, lo que ha ahondado la aguda crisis e incertidumbre política de Venezuela.