A pesar de las moderadas reducciones en la recaudación de ingresos designados debido a la pandemia de coronavirus, un aumento en el desempleo y los aplazamientos de las contribuciones a la seguridad social, Fitch Ratings espera que la recaudación sea suficiente para cubrir los pagos de RPI-CAO conferidas por el Seguro Social (Essalud).
Hay que entender que cuando Perú alcanzó el “investment grade“ (en abril 2008), el Gobierno inició con proyectos autosostenibles, y con ellos nacen los “RPICAO” (que en buena cuenta es una fracción de la Retribución por Inversión -RPI- proporcional al avance de la obra reconocida en el Certificado de Avance por Obra emitido).
Con esta generación de Asociaciones Público Privadas (APP) nació la garantía No Financiera del Estado. En este mecanismo, el Gobierno no es la principal fuente de pago de la Retribución por Inversión (RPI), sino una segunda fuente de pago y un último recurso. Los RPI-CAO se otorgan a proyectos emprendidos por el Perú cuando los ingresos obtenidos del proyecto no son suficientes para cubrir las obligaciones.
Es así que en el 2012, el régimen de RPI-CAO se empleó para financiar dos hospitales y dos centros de distribución médica en el área metropolitana de Lima. La construcción de estos desarrollos se financia con los ingresos recibidos de la emisión de bonos por US$230 millones. Y, las notas están respaldadas por RPI-CAO del Seguro Social de Salud (EsSalud).
“Los RPI-CAO son respaldados por las contribuciones de seguridad social pagadas a EsSalud y recaudadas por la Sunat y luego transferidas a un fideicomiso maestro”, señaló Fitch en un reporte del 2018.
La calificadora de riesgo anota en su reciente reporte (agosto 2020) que los proyectos futuros financiados a través del fideicomiso principal de EsSalud pueden limitar los flujos disponibles, aumentando posteriormente la dependencia en la obligación de pago de EsSalud de los RPI-CAO y, por lo tanto, el pago oportuno de las notas.
-Análisis de Fitch Ratings-
Fitch Ratings ratificó su calificación ‘BBB+sf’ asignada a los bonos senior garantizadas Clase A de cupón cero emitidas por “Peru Payroll Deduction Finance Limited (PPDFL)”. Estas notas, con un monto nocional inicial de aproximadamente US$ 230 millones, vencen en el 2029. La perspectiva de la calificación es estable.
¿Esto qué quiere decir? Se mantiene la calificación y la perspectiva de la calificadora de riesgo porque la transacción está respaldada por los RPI-CAO conferidos por EsSalud. Si bien los pagos de RPI-CAO se benefician de los cobros de las contribuciones obligatorias a la seguridad social, como se indicó línea atrás, la calificación se basa en la obligación de pago final de EsSalud.
“Los RPI-CAO son considerados por EsSalud como pasivos corrientes y de largo plazo y se registran como tales en el balance de la entidad. El 4 de diciembre del 2019, Fitch afirmó la calificación de incumplimiento de emisor a largo plazo (IDR) de EsSalud en ‘BBB+ / Estable’”, anotó el documento.
Fitch explica que una vez que se emite un RPI-CAO, se convierte en una obligación incondicional e irrevocable de EsSalud. Los riesgos relacionados con la transacción no están relacionados con la finalización u operación exitosa de los proyectos relacionados.
“Las actuales obligaciones de pago anuales bajo el fideicomiso principal han representado menos que los flujos totales anuales transferidos al fideicomiso principal; esto proporciona un amortiguador contra las reducciones en la recaudación de contribuciones a la seguridad social o la devaluación de la moneda local”, puntualizó.
-Essalud-
En el segundo trimestre, los ingresos operativos de Essalud (S/5,404 millones) se ejecutaron en S/800.9 millones por debajo de su meta, debido a los menores ingresos por las aportaciones de los asegurados e ingresos transferidos por el 4.5% de las AFP, y menores ingresos financieros por el bajo rendimiento de los recursos en el sistema financiero, según un documento de Fonafe.