El grupo automovilístico alemán Volkswagen va a invertir en los próximos cinco años 159,000 millones de euros (150,000 millones en el plan de inversiones de 2020), de ellos 89,000 millones de euros en la electrificación y 56,000 millones en la digitalización de sus fábricas.
Tras una reunión del consejo de supervisión, el grupo VW informó hoy de que quiere que el 25% de los vehículos vendidos en el 2026 tenga un motor eléctrico y que estas inversiones ayudarán a lograr este objetivo.
El consejo de supervisión de VW ha decidido que junto con las fábricas alemanas en Zwickau y Emden, otras factorías europeas sean electrificadas.
La fábrica de Wolfsburg, donde el grupo VW tiene su sede central, producirá a partir del 2023 parte de la producción del eléctrico ID.3 y partir del 2026 el Trinity, la producción en serie de este modelo eléctrico, autónomo y conectado.
El consorcio VW confirma un objetivo de rentabilidad operativa en la parte alta del rango entre el 6 y el 7.5% para el 2021, unas entregas de 9 millones de vehículos y un flujo de caja neto en el área automovilística de 15,000 millones de euros antes de extraordinarios.
El consejo de supervisión también confirma que Herbert Diess seguirá siendo el consejero delegado del grupo y que a partir del 1 de enero del 2022 será responsable de la división de software CARIAD.
Desde hace semanas han circulado en algunos medios de comunicación rumores de que Diess iba a dejar de ser el consejero delegado por desavenencias con el comité de empresa.
Ralf Brandstätter, que es el consejero delegado de la marca VW, asume a partir del 1 de enero la responsabilidad de una nueva unidad de Volkswagen Turismos y a partir de agosto del próximo año del negocio en China.