Las vacunas antiCOVID de Pfizer y Moderna serían altamente efectivas contra dos variantes del coronavirus identificadas primero en India, según una nueva investigación de científicos estadounidenses.
El estudio realizado por investigadores de la NYU Grossman School of Medicine y NYU Langone Center es considerado preliminar por no haber sido aún revisado y publicado por una revista académica.
“Lo que encontramos es que los anticuerpos de la vacuna son levemente más débiles contra las variantes pero no tanto como para pensar que afectan la protección de las vacunas”, dijo Nathaniel Landau, uno de sus autores.
Los investigadores extrajeron muestras de sangre de quienes recibieron cualquiera de esas vacunas, que son las predominantes en Estados Unidos y que fueron administradas a más de 150 millones de personas.
Las muestras fueron luego expuestas en un laboratorio a partículas de pseudovirus manipuladas en la zona del “spike” (espiga) del coronavirus, que contenía mutaciones de las variantes B.1.617 o B.1.618, encontradas por primera vez en India.
Las partículas manipuladas contenían una enzima llamada luciferasa cuya luminosidad permite determinar cuántas células fueron infectadas.
En general, para la variante B.1.617 encontraron que se redujo cuatro veces la cantidad de anticuerpos neutralizantes, proteínas generadas por el sistema inmunológico para evitar que las células sean invadidas por patógenos. Para la variante B.1.618, la reducción fue de aproximadamente tres veces.
“En otras palabras, muchos de los anticuerpos ahora ya no funcionan contra las variantes pero aún hay muchos otros anticuerpos que sí trabajan”, dijo Landau.
“Eso basta para creer que las vacunas serán altamente protectoras”, añadió, por cuanto los niveles generales permanecen muy por encima de los encontrados en las muestras tomadas de personas que se recuperaron de la infección del virus original.
No obstante, este tipo de investigación en laboratorio no puede predecir la eficacia en el mundo real. Eso debería ser determinado en otros estudios.
En células humanas, el coronavirus se dirige a un particular receptor llamado ACE2, al que utiliza para forzar su ingreso.
El equipo de Landau mostró que las variantes indias pueden aferrarse más firmemente a ese receptor, al igual que otras variantes. Eso podría estar relacionado con su mayor transmisibilidad respecto al virus original.
“Nuestros resultados nos permiten confiar en que las actuales vacunas protegen contra las variantes identificadas hasta ahora”, concluyó el equipo.
No obstante, no descarta que surjan nuevas variantes más resistentes, lo cual marca la importancia de una vacunación generalizada mundial.