A raíz de los últimos acontecimientos (nueva cuarentena y disposiciones aplicadas para contener la propagación del coronavirus, entre otros) se abre un debate para entender que tan cívicos somos como ciudadanos, como nos comportamos y comprometemos frente a nuestra comunidad.
Según un estudio realizado por Impronta Research, un 57% de limeños considera que el nivel de civismo que demostramos como sociedad es malo o muy malo.
“El “civismo” se entiende como el comportamiento de la gente en la sociedad, se basa en el respeto hacia las personas, los espacios públicos, la urbanidad y cortesía”, explicó José Oropeza, socio director de la consultora.
Detalló que solo un 6% de limeños considera el nivel de civismo como bueno; y ninguno lo calificó como muy bueno.
Quienes tienen la peor percepción sobre el civismo en Perú son los limeños de los NSE C y D; mientras que en el A y el B se tiene una percepción más positiva..
Terreno gris
Oropeza explicó que si bien el 57% se esfuerza por vivir en una sociedad amable, los limeños solo suelen respetar las reglas mientras no afecten su día a día.
Y es que aunque no todo los deberes se cumplen, hay un terreno gris que define lo que debe cumplir y lo que quiere cumplir.
Así, cifras de Impronta revelaron que uno de los comportamientos en que los peruanos suelen ser menos cívicos son el respeto a las reglas de tránsito (semáforo, ceder el paso, pare) y el respeto de los aforos y protocolos que determinan los negocios (restaurantes, bodegas, centros comerciales).
“El respeto a las personas pese a que no las conozcamos también es una tarea difícil, como el involucramiento con campañas benéficas o sociales”, explicó Oropeza.
Sin embargo, los limeños consideran que las normas que sí se cumplen más son el cuidado de espacios públicos, el uso de mascarillas y el respeto a la autoridad.
“El 71% de limeños cumple con utilizar la mascarilla, pero solo el 37% cumple con las normas de aforo”, destacó el especialista.
Auto reflexión
La consultora también indagó sobre la auto percepción de qué tan cívicos se consideran los limeños. “Ambas percepciones son bastante coherentes; los limeños quisieran vivir en un ambiente más cívico; pero a la vez son conscientes de que tienen una tarea pendiente.
Según el estudio, las mujeres de los NSE A y B son quienes se perciben como ciudadanas más cívicas; mientras que el resto de limeños no se considera ni tan amable ni tan cívico.
“La desconfianza en el otro genera un circulo vicioso que nos aparta del cumplimiento de nuestras obligaciones y solo nos centra en el debate de las libertades”, comentó Oropeza.
Para el especialista, este quiebre en la confianza de autoridades y esta dependencia en que los otros cumplan las normas sirve como una llamada de atención para la sociedad, para empezar a trabajar en una sociedad más cívica.