“¿Puedo quedarme con el monitor y el mouse?”, preguntaba un trabajador del sector tecnológico que perdió su empleo en Blind, una red social donde estas personas intercambian opiniones sobre sus empleadores. Las preguntas solían girar en torno a cuánto pagaba Meta o qué beneficios ofrecía Apple.
Pero ahora que las gigantes tecnológicas de Estados Unidos bregan con incertidumbres en las cadenas de suministro, la amenaza de recesión y precios de sus acciones a la baja, muchos usuarios están preguntando si se está enfriando el dinámico mercado de empleos tecnológicos. La primera señal de problemas llegó el 28 de abril.
En la teleconferencia para informar los resultados trimestrales de Amazon, su director de Finanzas, Brian Olsavsky, dijo que había exceso de personal en los almacenes de este titán del e-commerce, lo cual costó alrededor de US$ 2,000 millones (9% de las utilidades operativas) en los últimos doce meses.
Una semana después, un memo filtrado de Meta –matriz de Facebook– señalaba que la compañía está congelando nuevas contrataciones en la mayor parte de sus equipos de trabajo. Otros grandes nombres tecnológicos, entre ellos Microsoft, Nvidia, Snap y Uber, han hecho similar barullo. En lo que va del presente año, tecnológicas listadas en bolsa que suman una valorización de US$ 3.4 millones de millones, han anunciado despidos o congelamiento de contrataciones.
La conmoción ha aparecido luego de un prolongado boom de empleos tecnológicos. Durante la década del 2010, el número de puestos en el sector tecnológico de Estados Unidos aumentó 4.4% anual, el triple de la tasa de toda la economía, según el centro de investigación Brookings Institution. La pandemia le dio un impulso extra a la tendencia, pues el trabajo, el ocio y las compras se volvieron online, lo que elevó la demanda por servicios digitales.
El año pasado, las ofertas de empleos tecnológicos crecieron más de 80% respecto del 2020, anota Amit Bhatia, cofundador de la firma consultora datapeople.io. La demanda por habilidades tecnológicas también se incrementó fuera del sector, pues las empresas subieron sus operaciones a la nube y reforzaron la ciberseguridad, lo que ajustó aún más el mercado. Como resultado, el número de candidatos para cada puesto tecnológico vacante se redujo 25% el 2021.
Buena parte del crecimiento de esos empleos provino de startups y empresas que acababan de entrar a la bolsa. Pero las gigantes también añadían infinidad de nuevos empleos. Entre el 2020 y el 2021, Amazon, Meta y Netflix acrecentaron su personal a tiempo completo en más de 20%. Las planillas de Microsoft y Alphabet se engrosaron en 11% y 16%, respectivamente. En las empresas del índice S&P 500, la mediana en ese periodo fue 3%.
Por ahora, los despidos, más que el congelamiento de contrataciones, han ocurrido en startups como Getir, una app de entrega de abarrotes basada en Turquía, y empresas que han comenzado a cotizar en la bolsa como Peloton, fabricante de bicicletas estáticas conectadas a la web. En las grandes tecnológicas, los ceses han sido modestos. El 17 de mayo, Netflix separó a 150 empleados. La semana siguiente, corrió la noticia de que PayPal estaba reduciendo su personal en más o menos 80 puestos. En ambos casos, se trata de aproximadamente 1% de su fuerza laboral.
Los equipos estratégicamente importantes están protegidos de esas medidas. La desaceleración de contrataciones en Microsoft aplica a sus unidades de software como Windows y Teams, pero no a su negocio de la nube, pues está creciendo velozmente. En PayPal, la medida afectó al personal que investiga tecnologías emergentes como la computación cuántica, pero no a sus funciones esenciales.
Muchos de los cesados en Netflix laboraban en marketing y no en la producción de contenidos. La demanda por las habilidades más apreciadas, como entendimiento de la ciencia de datos, es tan alta que quienes las poseen seguirán siendo buscados incluso en una recesión. En las grandes tecnológicas, empleados talentosos que insinúan que desean irse siguen recibiendo generosas contraofertas, señala Greg Selker, director gerente de la headhunter Stanton Chase.
El 16 de mayo, Microsoft informó que elevará su presupuesto para mejorar las remuneraciones de ciertos trabajadores, en un intento por detener una fuga de talentos. Amazon hizo algo parecido hace unos meses. Los headhunters enfocados en tecnología señalan que el negocio está animado. En abril y mayo, las ofertas de empleo en el sector fueron mucho mayores que en el mismo periodo del año pasado, destaca Bhatia.
Algunos analistas sostienen que el sector tecnológico es más grande, maduro y estable que en la dinámica época de los años 90, lo que podría proteger a sus trabajadores del dolor de previos colapsos. Otros subrayan que luego del estallido de la burbuja dotcom el 2000, el trabajo en el sector comenzó a desaparecer un año después del crash bursátil. Pero una cosa es segura: el nivel de ansiedad de las conversaciones en Blind seguirá elevado un buen tiempo.
Traducido para Gestión por Antonio Yonz Martínez
© The Economist Newspaper Ltd, London, 2022