En Japón, SoftBank y Rakuten se abren paso en territorio del otro, y sus inversiones en el extranjero, en Uber y Lyft, respectivamente, los colocan como rivales.
En Japón, SoftBank y Rakuten se abren paso en territorio del otro, y sus inversiones en el extranjero, en Uber y Lyft, respectivamente, los colocan como rivales.

En los años 90, cuando el joven emprendedor japonés Masayoshi Son buscaba oportunidades de adquisición en su país, buscó asesoría de un banquero ocho años mayor, Hiroshi Mikitani. Tenían mucho en común: ambos estudiaron en Estados Unidos -Son en la Universidad de California en Berkeley, Mikitani en la Escuela de Negocios de Harvard-, estaban interesados en Internet y eran fanáticos del béisbol.