Tesla duplicó su beneficio neto en el tercer trimestre gracias en parte a los precios más altos de sus vehículos eléctricos y a un aumento en sus entregas, pero su facturación decepcionó al mercado.
La empresa de Elon Musk registró una ganancia neta de US$ 3,300 millones en el trimestre, muy cerca de su récord, sobre una facturación de US$ 21,400 millones, cuando los analistas esperaban casi US$ 22,000 millones.
También ha mantenido su objetivo a largo plazo de aumentar sus entregas un 50% de media al año, una meta que parece difícil de alcanzar en el 2022.
El grupo tendría que entregar casi medio millón de vehículos eléctricos en el cuarto trimestre para lograrlo, en comparación con los 344,000 del tercer trimestre.
Tesla dice que está aumentando la producción “lo más rápido posible”. Pero “la volatilidad de la logística y los cuellos de botella de la cadena de suministro siguen siendo desafíos inmediatos, incluso si mejoran”, explicó la empresa.
La acción de Tesla perdió más del 35% desde principios de año.
El título se vio afectado por el ambiente sombrío en los mercados financieros, así como por el temor de que Musk tenga que vender aún más acciones para financiar su adquisición de Twitter.