Telefónica cree que “las estrellas podrían alinearse en algún momento” en los próximos meses y favorecer que la operadora española compre por fin parte de los activos de la brasileña Oi, en suspensión de pagos desde el 2016.
Con esas palabras se ha expresado el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, durante la conferencia mantenida este martes con analistas para explicar los resultados del tercer trimestre y en la que ha reconocido que las especulaciones sobre esta operación parecen un “déjà vu”.
“En Brasil estamos explorando nuestras opciones”, ha añadido Vilá, tras reconocer que se trata de un mercado -donde opera bajo la marta Vivo- en el que Telefónica “es fuerte”, pero quiere “estar más fuerte”, algo que podría conseguir a través de la venta de parte de Oi, la mayor operadora de telefonía fija del país y que se encuentra ahogada por sus deudas.
La semana pasada el presidente de Telefónica Brasil, Christian Gebara, ya confirmó el interés de la empresa por hacerse con el negocio móvil de Oi, en caso de que se ponga a la venta.
Vilá ha explicado hoy que se podrían generar muchas sinergias que creen valor, aunque ha aclarado que la compra de Oi debería incluir a TIM y America Movil, ya que ninguno de los tres grandes operadores de ese país “puede hacerlo solo”, y ha recordado que oficialmente aún no hay nada en venta.
Para Telefónica, tal “consolidación del mercado” sería un “catalizador” para la rentabilidad del negocio y favorecer la transformación digital en Brasil, un mercado que ha calificado de “muy atractivo” por su situación macroeconómica, su nueva ley de telecomunicaciones y la posición que ocupa la operadora.