La empresa argelina de hidrocarburos Sonatrach destinará un presupuesto de US$ 11,000 millones al desarrollo de la industria petroquímica y de refinado para cubrir las necesidades de la industria nacional y reducir así las importaciones, informó la agencia estatal APS.
La nueva estrategia del grupo- dentro de su plan quinquenal hasta el 2026, que cuenta con una partida de US$ 40,000 millones- busca proveer productos derivados del petróleo al mercado argelino, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, así como limitar las importaciones y transferencias de divisas, explicó el director de la División de métodos y operaciones de la actividad de refinado y petroquímica (RPC), Miloud Amara.
El director de la División de Explotación Petroquímica, Hacene Lama, señaló que Sonatrach cuenta actualmente con siete complejos petroquímicos- dos de ellos 100% propiedad del grupo y cinco creados a través de sociedades- y más de 3,000 empleados fijos.
Estos complejos, precisó Lama, produjeron cerca de 5,000 millones de metros cúbicos de gas natural durante el último año y permitieron en el 2019 exportar US$ 1,000 millones en productos petroquímicos, una cifra que, aseguró, aumentará durante el ejercicio actual gracias a los proyectos en desarrollo llevados a cabo por el Gobierno para crear un tejido industrial.
Entre los proyectos se encuentra el de metil terbutil éter (MTBE), situado en Arzew (noroeste), para mejorar la producción de gasolina sin plomo a nivel de refinerías y la construcción de una unidad de producción de alquilbenceno lineal (LAB)- que sirve para fabricar detergentes biodegradables- en Skikda (noroeste) con una producción de 100,000 toneladas al año.
El tercero de ellos es un proyecto de fraccionamiento de nafta y gas licuado del petróleo (GLP) con una capacidad de producción de un millón de toneladas anuales también en la zona industrial de Skikda.
La economía de este país depende principalmente de los hidrocarburos, que suman el 96% de sus exportaciones totales. Hasta este año, era el principal proveedor de gas de España, pero el cambio de postura del gobierno respecto al Sáhara Occidental ha tensado las relaciones entre ambos países y España ha optado por reemplazar parte del gas argelino que llegaba a través de oleoductos por gas licuado (GNL) procedente de Estados Unidos.