Hace mucho tiempo, los compradores en los grandes centros comerciales estadounidenses deambulaban desde Sears hasta Bon-Ton, Borders Books y Circuit City, deteniéndose en el camino en todas las tiendas más pequeñas que había entre ellas. Ahora el modelo de tiendas ancla, que dependía de minoristas de grandes superficies para impulsar el tráfico, está desapareciendo.
Sears Holding Corp. solicitó la protección ante quiebra del Capítulo 11 el 15 de octubre, diciendo que cerrará 77 de sus tiendas homónimas en los próximos meses. De acuerdo con CoStar Group Inc., el 24% de esos centros comerciales ya tiene por lo menos una vacante para tienda ancla de al menos 25,000 pies cuadrados (unos 2,323 metros cuadrados).
Incluso antes de que Sears revelara sus planes, esos centros comerciales tenían dificultades para atraer a inquilinos importantes. Entre el 2007 y 2012, un total de 130 tiendas ancla se trasladaron a centros comerciales, mientras que solo siete salieron de ellos. Desde 2016, han perdido un total de 62 tiendas ancla y solo han encontrado 25 reemplazos.
A medida que Sears cierra sus tiendas, los propietarios tendrán que superar la percepción de que la propiedad completa fracasará o que corre el riesgo de perder a otros inquilinos, dijo Burt Flickinger, director gerente de Strategic Resource Group LLC, firma de asesoría minorista.
"Se va a observar un vaciado épico en los centros comerciales minoristas de Estados Unidos, especialmente los centros comerciales que tienen como tienda ancla a Sears" y otro gran minorista en problemas, dijo Flickinger. "Esto está creando una era del hielo minorista, cada vez más acelerada, y un Armagedón económico de proporciones sin precedentes en EE.UU.".
La pérdida de tiendas ancla tradicionales no tiene por qué ser un desastre, dijo Greg Maloney, máximo ejecutivo de JLL Retail. Los propietarios de centros comerciales dicen que las tiendas departamentales que se han cerrado ofrecen la oportunidad de liberar espacio para inquilinos más modernos que pagan alquileres más altos, proceso que requiere tiempo y dinero en las mejores circunstancias.
"Podría ser un doble golpe o podría ser una doble oportunidad, puede resultar de cualquiera de las dos maneras dependiendo de la propiedad", dijo Maloney.
En esta etapa del lento declive de la venta minorista, nadie dirá que no vio que se avecinaban los problemas. Bon-Ton Stores Inc. se declaró en bancarrota en febrero. Circuit City Stores y Borders Group cerraron sus puertas en una ola anterior de quiebras.
El tráfico a las tiendas Sears ha bajado un 44% desde marzo del 2011, según un índice de conteos diarios de estacionamientos compilado por Orbital Insight, que utiliza el aprendizaje automático para analizar imágenes satelitales.
El número de estacionamientos se ha mantenido relativamente estable en los últimos 18 meses. Los inversionistas parecen haber descontado los problemas de Sears, ya que las acciones de los propietarios de centros comerciales superaron a un índice más amplio de fideicomisos de inversión en bienes raíces luego de que se informara que el minorista se estaba acercando a la bancarrota.
Algunos propietarios de centros comerciales están apuntando a inquilinos como casinos, tiendas minoristas en línea como Bonobos Inc. o Amazon.com Inc. que adoptan el mundo de las tiendas físicas, y conceptos menos convencionales. Algunos centros comerciales también han flexibilizado o eliminado cláusulas de alquiler compartido, que permiten que las tiendas más pequeñas cancelen los contratos o negocien rentas más bajas cuando un minorista clave se retira.