El reciente retroceso del cobre es solo un obstáculo en una tendencia de crecimiento continuo a largo plazo, según el mayor productor mundial del metal.
El metal utilizado en cables se vio afectado en las últimas semanas, junto con otras materias primas, como reacción a las señales de desaceleración del crecimiento chino, antes de recuperarse en los últimos días, ya que el éxito de China en contener un extenso brote de COVID-19 fortaleció la confianza.
Más allá de las fluctuaciones a corto plazo, la fortaleza del cobre se sustenta en el gasto en infraestructura y en la transición hacia la energía limpia y el transporte, señaló el martes el presidente del directorio de Codelco, Juan Benavides.
“Los fundamentos están intactos y habrá por delante una demanda de cobre creciente, por lo tanto, las perspectivas para el mineral siguen siendo muy buenas”, declaró a la prensa en el norte de Chile, donde la empresa estatal puso en marcha una inversión de US$ 1,383 millones en su mina Salvador.
Codelco está llevando a cabo una revisión multimillonaria de sus envejecidos yacimientos después de décadas de falta de inversión. A pesar de la huelga en su mina Andina y de otras negociaciones salariales que están en proceso, la empresa espera producir un poco más este año que el anterior. Las recientes interrupciones relacionadas con la pandemia en los puertos chinos hasta ahora no han afectado de manera significativa los envíos de Codelco.
“La mayoría de nuestros contratos de cátodos son anuales y con cantidades mensuales definidas y se ejecutan a su máximo”, dijo la empresa con sede en Santiago en respuesta a preguntas.
Benavides señaló que los precios del cobre —que se mantienen en niveles altamente rentables a pesar de la reciente volatilidad— no son un factor en los procesos de negociación colectiva de la empresa. Los líderes sindicales no están de acuerdo y dicen que los trabajadores deberían compartir las ganancias excepcionales.
El presidente dijo que Codelco está abordando las negociaciones salariales de manera responsable, considerando la productividad de cada división y el deber de la empresa de generar dinero para el Estado.
La huelga de los dos principales sindicatos de Andina está completando su segunda semana, mientras que un sindicato de Salvador tiene previsto votar la oferta final de la compañía en los próximos días y otros cuatro sindicatos están a punto de comenzar las conversaciones regulares en su principal mina, El Teniente.