El directorio de Petroperú, designado por la Junta General de Accionistas el pasado 15 de septiembre, acordó retirar la confianza al personal gerencial de la empresa con fecha efectiva 24 de septiembre, confirmó la compañía en un comunicado de prensa emitido hoy.
Gestión informó que el directorio de Petroperú decidió remover a 19 altos funcionarios, varios de ellos gerentes. El comunicado de Petroperú subraya que tomó esta decisión “en estricto cumplimiento de sus facultades establecidas en el estatuto social”.
Asimismo, la compañía indicó que las posiciones gerenciales consideradas en esta decisión “han sido cubiertas por personal de carrera de Petroperú y con amplia experiencia en el sector hidrocarburos, quienes asumen funciones a partir del 25 de septiembre, garantizando la continuidad y operatividad de la empresa, en cumplimiento de su misión de abastecer de combustibles a todo el territorio nacional”, concluye el comunicado, sin mencionar los nombres de las personas que asumirán las gerencias.
Entre los altos funcionarios removidos figuran la excongresista Beatriz Alva Hart, exgerente de relaciones públicas y gestión social; Gina Vega Ponce de León, exgerente legal; Jorge Luis Ramos Felices, exgerente de gas natural; Carlos Centurión, exgerente de ambiente, seguridad y salud ocupacional; Carlos Linares Peñaloza, exasesor financiero, entre otros.
Cabe recordar que Alfredo Coronel fue designado gerente general encargado el pasado 22 de setiembre.
Al respecto, el exgerente general de Petroperú, Carlos Barrientos, criticó la forma en que se dieron los cambios, considerando que se debe buscar un manejo responsable en la compañía estatal. “Esto no es un ministerio, un sitio donde uno puede llegar y cambiar absolutamente a todos”, señaló anoche en Canal N.
Asimismo, sostuvo que el cambio intempestivo del directorio podría tener un impacto en los bonistas internacionales que han financiado el proyecto de remodelación de la Refinería de Talara.
“Los bonistas pueden ponerse más que nerviosos al ver qué cosa está pasando en la compañía y qué rumbo podría tener una compañía tan importante como Petroperú. Esto podría ser hasta perjudicial para el gobierno, puesto que si los bonistas se ponen nerviosos y quieren recuperar su inversión, el Ministerio de Economía y Finanzas podría tener la necesidad de honrar esa deuda que Petroperú tiene a través de esos bonistas”, acotó.