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El consejo de administración de Petrobras aprobó la venta por US$ 5,190 millones a la canadiense Brookfield del 90% de las acciones de su subsidiaria de transporte de gas NTS, informó la estatal brasileña.
Petrobras precisó que la operación forma parte de su plan de desinversiones para resarcirse del impacto financiero provocado por la caída de los precios del crudo y por los perjuicios que le ocasionó el escándalo de sobornos que sacude a Brasil.
La venta de NTS (Nova Transportadora do Sudeste) se acordó en US$ 5,190 millones.
El 84% de esa suma se abonará al cerrarse definitivamente la operación (que debe ser aprobada por la asamblea general de Petrobras y por las autoridades de la competencia); y el resto (850 millones) se saldará en un plazo de cinco años, precisó.
La operación corresponde al 35% de la meta de US$ 15,100 millones fijada por el plan de desinversión para el periodo 2015-2016.
El grupo sostiene aún que la cesión del control accionista de NTS abre oportunidades para que asociaciones con otras empresas, con larga experiencia y capacidad inversora, contribuyan al fortalecimiento de la industria del gas natural en Brasil.
Petrobras anunció el pasado martes un plan estratégico que contempla un recorte de 25% de las inversiones en el periodo 2017-2021 respecto a la última revisión, así como ventas de activos y reducciones de gastos operacionales, para sanear sus cuentas.
La estatal enfrenta al mismo tiempo las consecuencias del escándalo de los sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y ejecutivos para obtener licitaciones de la petrolera y la caída del precio del barril de crudo US$ 100 a mediados del 2014 a menos de US$ 45 en la actualidad.