A partir del anuncio del aislamiento social para contener el avance del Covid-19, la demanda de agua embotellada en supermercados se disparó. Sin embargo, la venta comienza a estabilizarse, y se anticipa una posible caída.
“El consumidor se llevó todo lo que encontró, botellas de agua de todos los tamaños, pero luego de esa subida, también se está viniendo abajo”, comentó Juan Manuel del Mar, de la embotelladora Embodesa.
Señaló que si bien, la actual demanda de agua embotellada en supermercados alienta la producción de agua, las condiciones de operación no son las más óptimas en estos días.
Y es que, además de las dificultades en el transporte de los trabajadores a las plantas de producción, el suministro de insumos para la producción es restringida, dijo.
“Hay dificultades con las materias primas. Hay empresas proveedoras que no operan en estos días, entonces nos afecta con ciertos productos sin los cuales no podemos avanzar”, anotó.
Añadió que la actual situación además corta la cadena de pagos, limitando la disponibilidad de efectivo para seguir operando.
Perspectiva
Si bien la categoría de agua embotellada habría mantenido sus resultados en marzo, la situación no sería tan favorable luego que pase el periodo de emergencia sanitaria.
“La gente está stockeada, ha comprado más agua, papel higiénico, pero eso no quiere decir que vaya a consumir más”, sostuvo el ejecutivo, tras indicar que la situación económica post cuarentena también golpearía a la demanda de agua embotellada.
Dicha firma, que opera una planta en Chilca, tiene además el negocio de producción de hielo. Y en éste, la demanda sí se congeló por la prohibición de eventos y reuniones que convoquen a muchas personas, dijo.
CIFRAS Y DATOS
Capacidad. Planta de Chilca puede embotellar hasta 70,000 envases PET personales al día.
Contexto. Demanda corporativa y en otros canales se paralizó en medio de la cuarentena.