El pago de sobornos por parte de la brasileña a funcionarios de doce países de América Latina y África fueron calificados hoy como "desvíos de conducta lamentables" por el encargado de la nueva política anticorrupción de la constructora, Sérgio Foguel.

Foguel, quien es también miembro del Consejo de Administración del grupo, dijo en una entrevista con el diario O Globo que el código de conducta de Odebrecht no estaba "lo suficientemente desarrollado" y aseguró que están "creando las condiciones para que no vuelva a ocurrir", informó EFE.

Según documentos publicados ayer por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó unos US$ 788 millones en sobornos en diversos países de América Latina y África, que van desde Brasil, Perú y México hasta Angola y Mozambique.

Los pagos se hicieron en relación con "más de 100 proyectos en doce países, incluidos Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela", según los documentos de la Corte del Distrito Este de Nueva York.

"Esos desvíos de conducta lamentables, reconocidos públicamente, están siendo investigados y todas las medidas están siendo adoptadas", dijo Foguel.

En paralelo con la divulgación de los documentos en EEUU, Odebrecht anunció la firma de acuerdos por los que se comprometió a pagar multas sumadas por 6,959.4 millones de reales (unos US$ 2,047 millones) a los gobiernos de EEUU, Brasil y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga.

En Brasil, esos actos ilícitos empezaron en el 2003 y continuaron hasta el 2016, periodo en el que Odebrecht pagó en su país "aproximadamente US$ 349 millones en sobornos a partidos políticos, funcionarios extranjeros y sus representantes", según los papeles de EE.UU.

En este sentido, Foguel manifestó que la empresa está actualizando la "política de cumplimiento" por medio de un documento "de 60 y tantas páginas", que "bebe de las mejores prácticas mundiales en cuanto a regulaciones internacionales y legislación vigente".

Preguntado sobre por qué la empresa negó en el pasado estas malas prácticas, el ejecutivo comentó que "las personas que afirmaran eso o no tenían conocimiento o lo hicieron por alguna razón como considerar que no era adecuado hacerlo público".

"Este asunto, de la forma en que ha evolucionado, sorprendió también al Consejo de Administración", agregó.

La mayor constructora de Brasil firmó un acuerdo de colaboración con la Justicia brasileña el 1 de diciembre que, además de admitir su culpa y pagar una multa, incluye delaciones ofrecidas por 77 ejecutivos de Odebrecht a cambio de reducción en sus futuras condenas.

Según ha anticipado la prensa, estos testimonios salpican a cerca de 200 políticos en desvíos de Petrobras y en financiación ilegal de campañas electorales, entre los cuales estaría el actual presidente de Brasil, Michel Temer.

En relación a estas declaraciones con la Justicia, Foguel afirmó que "deben ser investigadas, analizadas para entender cuáles fueron las fallas" y a partir de ahí estudiar "cuáles medidas serán tomadas" internamente en el grupo.

El ejecutivo no descartó que el expresidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, preso desde el año pasado y condenado a 19 años y 4 meses de cárcel por corrupción pasiva, asociación para delinquir y lavado de dinero, "pueda pasar por alguna investigación".