La división de genéricos de la farmacéutica suiza Novartis comprará el negocio de antibióticos de GlaxoSmithKline, que incluye las marcas Zinnat, Zinacef y Fortum por hasta US$ 500 millones, dijeron las compañías.
La unidad Sandoz de Novartis pagará US$ 350 millones a GSK por el negocio de antibióticos cefalosporinas al cierre del acuerdo, que se espera en la segunda mitad del año, además de otros US$ 150 millones al alcanzar ciertos hitos.
La británica GSK se está dividiendo en dos compañías -una concentrada en productos de venta sin receta y otra enfocada en vacunas y medicamentos vendidos bajo receta, buscando una estructura más magra en momentos en que invierte en nuevas medicinas.
La clase de antibióticos cefalosporinas se usa ampliamente para tratar diversas infecciones bacterianas. Las tres marcas que forman parte del acuerdo del jueves tuvieron ventas combinadas de aproximadamente US$ 140 millones en mercados “relevantes” el año pasado y ahora están fuera de la protección de patente, dijo GSK.
Según el acuerdo, Sandoz podrá vender las marcas en todos los mercados excepto Alemania, Australia, China, Egipto, Estados Unidos, India, Japón y Pakistán, dijo GSK.
Otras marcas de antibióticos de GSK no están incluidas en la venta a Sandoz, según la compañía británica, que dijo que también cerraría sus operaciones de fabricación de cefalosporinas una vez que haya terminado de transferir la producción a Sandoz, lo que está previsto para el 2025.
Aunque GSK no anunció despidos relacionados al acuerdo, dijo que los 170 empleos en la cadena de suministro de Zinnat se verían afectados y agregó que brindaría apoyo a los empleados. No entregó más detalles.