La transformación digital ha moldeado el comportamiento de los trabajadores y de las empresas del mercado peruano, por lo que el ecosistema laboral tiene nuevas necesidades, urgencias y prioridades. En su estudio “Perfil del colaborador ideal”, Neo Consulting hizo una radiografía de las nuevas modalidades de trabajo, muestra las habilidades que las empresas buscan de sus talentos y las necesidades que estos tienen que cubrir en el entorno post pandémico.
Según el estudio, 6 de cada 10 representantes de organizaciones evidencia que el reto para encontrar talento está en el desarrollo cultural de la empresa.
Para Fernanda Jaramillo, gerente de Asertiva Consulting, que los colaboradores vean coherencia entre lo que se dice y se hace dentro de la empresa es la única forma de fortalecer la marca empleadora y hacer de la compañía un atractivo para el talento.
Los aspectos más valorados por los trabajadores son el salario emocional, la adaptación a las nuevas modalidades de trabajo y selección por sesgos de perfiles.
Para Jurgita Šarkovaitė, Head of Experience Design en NEO, estos son puntos que han tomado importancia a partir de la pandemia y, agrega, que factores como la flexibilidad son más importantes que el salario a la hora de elegir un trabajo.
De otro lado, el 65% de empresas indican que se están capacitando en soft y hard skills. Entre los soft skills más desarrollados está la gestión de equipos y habilidades de comunicación, evidenciando la necesidad de construir un perfil colaborativo. La soft skill más valorada por las empresas es la resiliencia, considerada una herramienta crucial para desarrollarse en situaciones inciertas o volátiles.
Además, el 82% de los colaboradores reconocen que el principal cambio y reto del futuro del trabajo es el requerimiento de obtener habilidades digitales y manejar diversas herramientas para seguir siendo competitivos en el mercado, entre las que destacan el análisis de data y las metodologías ágiles.
Trabajo híbrido
Según el estudio, el modelo de trabajo híbrido es el más funcional a futuro tanto para la empresa como para los colaboradores. Sin embargo, optar por esta modalidad depende de los líderes de la organización y los perfiles gerenciales tienden a optar por la presencialidad porque sus coordinaciones son más eficientes y rápidas de cara a cara.
“La clave está en escuchar a los colaboradores para encontrar una solución que se acomode a sus necesidades. No todo tiene que ser estándar para la organización. Es posible adaptarse a casos y contextos de ciertas áreas o trabajadores particulares”, señala Jurgita Šarkovaitė.
De los encuestados, el 55% consideró que la mayor ventaja del trabajo presencial es que facilita el nivel de comunicación entre compañeros de trabajo, el 72% que la del trabajo híbrido es que ofrece un equilibrio entre la vida personal y laboral y el 80% que la del trabajo remoto es que reduce los costos personales. La modalidad con mayor porcentaje de percepción de ventajas es el trabajo online con un promedio de 77% y la de menor porcentaje es el trabajo presencial con un promedio de 46%, mientras que la que menos desventajas presenta es el modelo híbrido.
Según Jaramillo, de Asertiva Consulting, para implementar el trabajo híbrido es necesario validar tres puntos: si el rubro de la empresa lo permite, si los procesos están preparados para que el trabajo desde cualquier lugar fluya sin inconvenientes y cuán preparado está nuestro equipo para manejar responsablemente los objetivos de sus roles.
“Los beneficios que se generan de manera automática con una opción híbrida son muchísimos de cara a la percepción del colaborador y su retorno en la organización, pero no debemos adoptar esta modalidad por moda, sino que debemos preparar a nuestra organización para implementarla de manera eficiente y acorde a las necesidades del negocio”, sostiene.
Muestra del estudio: 347 encuestados y 10 entrevistados en septiembre del 2022