En un lapso de cuatro décadas, Jaime Gilinski ha acumulado silenciosamente una fortuna que excede los US$ 4,000 millones al expandir el grupo de empresas de su familia y avanzar hacia nuevas áreas como banca, finanzas y bienes raíces.
A los 63 años, el colombiano se embarca en su mayor apuesta hasta el momento: una oferta de US$ 2,200 millones para comprar una participación mayoritaria en el fabricante de alimentos Grupo Nutresa SA con la familia real de Abu Dhabi. Para que el acuerdo tenga éxito, deberá convencer a una compleja participación cruzada de inversionistas conocidos como Grupo Empresarial Antioqueño, o GEA, y a múltiples fondos de pensiones de que la prima del 38% es demasiado atractiva como para dejarla pasar.
La oferta para comprar hasta un 62.6% de la empresa con sede en Medellín ha puesto al habitualmente privado Gilinski en el centro de atención y ha provocado una conmoción en los mercados de capitales locales, normalmente aletargados, donde las transacciones de fusiones y adquisiciones de gran tamaño son inusuales. Las acciones de Nutresa subieron un 26%, su mayor alza en más de dos décadas, a 27,400 pesos al reanudarse las operaciones en Bogotá el lunes.
Pero el plan se ha ido elaborando durante los últimos dos años, dijo en una entrevista exclusiva desde Miami, junto a su hijo Gabriel, quien está involucrado en los negocios familiares. Para mantener una discreción absoluta, reunió a un grupo de banqueros de inversión independientes y utilizó su propia experiencia como banquero de fusiones y adquisiciones en Morgan Stanley en la década de 1980 para preparar la oferta.
Si logra convencer a los accionistas de que vendan una participación mayoritaria en Nutresa, la medida podría ser “la primera de muchas inversiones” junto con la familia real a través de su vehículo de inversión, Royal Group. Como parte del acuerdo, los Gilinski tendrían una participación del 50.1% del total adquirido en la empresa de alimentos y la familia real tendría el 49.9% restante.
‘Gran interés’
“Tienen un gran interés en crecer en Colombia, en crecer en América Latina, y hemos decidido ser socios a largo plazo”, dijo Gilinski.
El proyecto conjunto se centra en ganar la oferta de Nutresa y convertirla en un negocio global de alimentos antes de apuntar a adquisiciones.
“Primero tenemos que gatear y caminar, luego correr”, dijo.
Después de graduarse de la Escuela de Negocios de Harvard, Gilinski regresó a Colombia en la década de 1980. Junto con su padre, que tenía una empresa financiera, compró las sucursales locales del banco internacional BCCI en 1991.
Tres años más tarde, la familia, junto con un grupo de más de 80 inversionistas institucionales, compró el Banco de Colombia al Gobierno, que en ese momento era el banco más grande del país y se convirtió en la mayor privatización. Posteriormente vendieron la participación en el prestamista que ahora es Bancolombia SA.
En el 2003, compró Banco Sudameris y a través de otras adquisiciones ahora opera como Banco GNB Sudameris con presencia también en Perú y Paraguay. En el 2019 adquirió una participación en el prestamista británico Metro Bank Plc.
Su imperio multimillonario también abarca los sectores de los medios de comunicación y bienes raíces, incluida la propiedad de una revista de noticias en Bogotá, los hoteles Four Seasons en Colombia y un proyecto inmobiliario enorme en una antigua base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos ubicada cerca al canal de Panamá. La familia también tiene experiencia en la industria alimentaria después de iniciar la empresa de snacks Yupi, que tiene una gran presencia en la región.
Las ganancias recaudadas mediante inversiones de capital privado en finanzas y banca que ha estado haciendo desde la década de 1990 constituyen la mayor parte de su patrimonio neto de US$ 4,300 millones, según estimaciones de Bloomberg.
Foco en la oferta
Por ahora, todos los ojos estarán puestos en la oferta de US$ 7.71 por acción de Nutresa que cerrará el 17 de diciembre. Se espera que las acciones reanuden su cotización el lunes en Colombia.
Para el éxito de la operación será clave la participación de los conglomerados Grupo de Inversiones Suramericana SA, o Sura, y Grupo Argos SA, que en conjunto poseen 45.3%. Junto con la empresa de pensiones Protección SA, que administra fondos de pensiones y cuya participación es del 5.2%, y forman parte de GEA.
La estructura de tenencias cruzadas de las empresas de GEA está provocando que las acciones tengan un rendimiento inferior y perjudica la liquidez en el mercado local, según Gilinski. Las acciones de Nutresa han perdido más de la mitad de su valor en dólares durante la última década, según datos compilados por Bloomberg.
La estructura “no ha permitido que el mercado realmente comprenda y aporte valor a estos activos porque realmente involucra demasiadas cosas”, dijo.
El tamaño de la transacción no solo muestra confianza en Colombia, sino que trae a un importante inversionista mundial al país andino, dice Gilinski.
“Creo que tendremos éxito”, dijo Gilinski. Y “será un gran avance en los mercados de capitales de Colombia para permitir un cambio, que creo que es necesario”.