Los bancos más grandes de Estados Unidos recibieron un mensaje claro en los últimos días: deben reducir sus gastos desenfrenados.
Los bancos que informaron mayores costos de lo esperado, incluyendo a JPMorgan Chase & Co., Goldman Sachs Group Inc. y First Republic Bank, se vieron fuertemente golpeados por los inversionistas. Bank of America Corp., por otro lado, mostró a las empresas una forma diferente de administrar costos a pesar del aumento de la inflación, una guerra por el talento y un gasto tecnológico vertiginoso.
“Bank of America es un gran contraste respecto de JPMorgan”, dijo Mike Mayo, analista de Wells Fargo & Co., en una entrevista telefónica. Están “haciendo más con menos”.
El director ejecutivo de Bank of America, Brian Moynihan, atribuyó su menor nivel de gasto frente a sus pares a una nómina más pequeña, junto con el procesamiento de menos cheques en papel. La firma es un raro ejemplo de un gran banco con menos empleados en el cuarto trimestre. Wells Fargo también recortó personal, pero también está lidiando con los límites de crecimiento de la Reserva Federal.
Si bien Bank of America espera comenzar a aumentar la plantilla nuevamente este año, aún predice que los gastos se mantendrán estables. Su nuevo director financiero, Alastair Borthwick, dijo que los costos más bajos relacionados con el COVID, así como una mayor adopción digital por parte de los clientes, ayudarán a compensar otros aumentos de gastos.
Los mayores salarios han perjudicado a toda la industria bancaria, según Mayo, quien redujo la recomendación de JPMorgan por primera vez en siete años después de que el banco informara el viernes los resultados del cuarto trimestre, los que presentaban un aumento de gastos sorprendentemente pronunciado.
El índice bancario de referencia KBW ha retrocedido un 5.6% desde el comienzo de la temporada de resultados. JPMorgan y First Republic son los con el peor desempeño, con caídas de más del 10% cada uno. No obstante, Mayo dice que las acciones de los bancos tienen espacio para crecer, porque los aumentos esperados en las tasas de interés de la Fed impulsarán las ganancias de los bancos, independientemente de lo que suceda con los gastos.
Para continuar con el escenario alcista, los bancos reportaron cierto nivel de crecimiento de los préstamos el último trimestre y ahora dicen que es probable que eso se acelere.