El deporte universitario en no es solo un fenómeno de masas, sino también un negocio que mueve miles de millones. Entre las disciplinas, el básquet es la más rentable.

Así lo demostró la final del March Madness, que se disputó anoche entre los Virginia Cavaliers y Texas Tech.

Organización detrás

La National Collegiate Athletic Association (NCAA, por sus siglas en inglés) es la encargada de gestionar los más de 90 torneos, entre los que hay fútbol americano, béisbol, bolos, lacrosse y más. Solo en el 2018 sus ingresos fueron de US$ 1,059 millones, por lo que es blanco de críticas para algunos.

¿La razón? Los principales protagonistas, los universitarios, no reciben pago por su participación. Para otros, sin embargo, la NCAA les ofrece una ventana para ser reclutados por los equipos de la NBA, además de las becas completas que les brinda el centro de estudios por el que compiten.

En detalle, del monto que ingresa al año a la NCAA, US$ 972 millones provienen del March Madness. De ese total, US$ 133 millones se obtienen por la venta de entradas para los partidos entre los 68 equipos que empiezan el campeonato. Y los más de US$ 800 millones restantes, por los derechos de televisión, según cifras de la propia organización.

Televisión y publicidad

En el 2010, la NCAA y las cadenas y Turner firmaron un acuerdo para retransmitir los encuentros deportivos a cambio de US$ 10,800 millones.

El tiempo de este contrato se extendía hasta el 2024. Pero en el 2016 ambas partes acordaron una extensión hasta el 2032. Por este trato se comprometieron a pagar US$ 8,380 millones más. La inversión hecha por ambas cadenas tiene su retorno en lo que gastan las marcas por aparecer durante los partidos.

Según Kantar Media, en el 2018 las corporaciones destinaron US$ 1,320 millones en publicidad durante este evento deportivo. Eso coloca a la NCAA por encima de la NBA y la MLB, que gastaron US$ 970 millones y US$ 468 millones. Solo es superada por la , que invirtió US$ 1,670 millones el año pasado.

El mejor pagado

A diferencia de los jugadores, los que sí son recompensados con dinero en efectivo son los entrenadores. En esta categoría, el mejor pagado es Mike Krzyzewski. Por dirigir al equipo de Duke University, recibe US$ 9.8 millones al año. Esa cifra lo coloca incluso por encima de lo que gana, presidente de Estados Unidos (US$ 400,000 al año).

De otro lado, Chris Beard, coach de Texas Tech, se lleva US$ 3.2 millones por año, mientras su rival de ayer, Tony Bennett, de Virginia Cavaliers, gana anualmente US$ 1.7 millones.

INFOGRAFÍA
INFOGRAFÍA

En corto

Productividad. El interés que despierta el March Madness en los estadounidenses es tan grande que la productividad de los trabajadores disminuye durante las semanas en las que se disputa. Según un estudio de WalletHub, esta distracción tiene un impacto económico en las empresas del país estimado en US$ 4,000 millones.