El panorama de amenazas empresariales ha evolucionado hasta el punto de que todas las organizaciones, independientemente de su tamaño o sector, se enfrentan a las mismas amenazas. La pandemia ha actuado como catalizador de una nueva ola de ataques temáticos tipo BEC (al correo electrónico empresarial), lo que ha obligado a las empresas a actualizar sus programas de formación y sensibilización.