Las grandes empresas de cruceros anticiparon un futuro extremadamente brillante para un sector duramente golpeado por la pandemia del COVID-19 y se comprometieron a hacerlo de una forma medioambientalmente sostenible.
En la segunda jornada de la conferencia Seatrade Cruise Global en Miami Beach, realizada el martes, Kelly Craighead, presidenta y primera ejecutiva de la Asociación de Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), dijo que el próximo año el sector recuperará los niveles previos a que se declarase una pandemia que causó pérdidas millonarias a las compañías.
“Esperamos que el volumen de pasajeros se recupere y supere los niveles del 2019 para fines del 2023, y se proyecta que los volúmenes de pasajeros se recuperen 12% por encima de los niveles previos a la pandemia para fines del 2026″, dijo en un panel sobre la situación y futuro de esta industria junto con responsables de algunas de las grandes navieras.
El sector de cruceros fue uno de los más castigados por el coronavirus. En el 2020, el primer año de la pandemia, el número de pasajeros embarcados en todo el mundo fue de 5.8 millones, un 81% menos que en el 2019.
Igual de optimista fue el primer ejecutivo de Royal Caribbean, Jason Liberty, quien aseguró que esperan que la situación se “normalice” en la segunda mitad de este año y que en el 2023 “todos los barcos volverán a funcionar y a plena capacidad”. Y para los siguientes años pronosticó un crecimiento en torno a 5% anual.
Esta “robusta recuperación” llegará a todo el sector, según CLIA, que proyectó que para agosto próximo cerca del 100% de los barcos estarán en funcionamiento, para un total de 272 cruceros visitando 86 países o regiones en todo el mundo.
“El futuro general de los cruceros es extremadamente brillante”, aseguró, por su parte, Arnold Donald, presidente de Carnival, quien ve todavía un “tremendo potencial de crecimiento” al sector.
Igual de positivo sobre las nuevas “oportunidades” en el futuro se mostró el presidente ejecutivo de la división de cruceros de MSC, Pierfrancesco Vago, que ejerce también de presidente del Comité Ejecutivo Mundial de CLIA.
Emisiones cero
Las compañías enfrentan ese futuro con el objetivo de contribuir a reducir el impacto medioambiental. Según Craighead, los asociados en CLIA se comprometieron a conseguir cero emisiones de carbono en el 2050.
Pero, además, la mayoría de sus barcos utilizará antes del 2035 electricidad de la red eléctrica cuando estén atracados antes y que cuando esto no sea posible utilizarán tecnologías alternativas bajas en carbono.
“La industria de cruceros está lista para conectarse”, indicó Vago, que, no en vano, pidió a los gobiernos que cuenten con este sector en el esfuerzo de descarbonización y recibir ayudas para lograrlo.
Los directivos destacaron que prosiguen con sus investigaciones para “liderar” todo el sector turístico en aras de recurrir a alternativas al combustible fósil, ya sea hidrógeno y el más habitual actualmente gas licuado del petróleo (GLP), que ya mueve 26 buques actualmente y más que están por venir.
Craighead destacó además que trabajan para reducir los desperdicios, tanto con un mayor reciclaje como, por ejemplo, reduciendo el uso de plásticos de un solo uso a bordo y ampliando el número de 231 buques con sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales.
Una experiencia segura
El otro gran mensaje que los líderes del sector quisieron trasladar en la conferencia de Miami Beach que hasta el jueves reúne al sector por primera vez desde que la pandemia les obligó a cerrar fue el de las “diferentes capas” de seguridad que han creado para reducir las posibilidades de focos de COVID-19 en sus barcos.
Y presumieron de que durante la pandemia el número de los casos de coronavirus fue una “fracción” de los registrados en tierra y que los cruceros son la “opción más segura” de disfrutar las vacaciones.
“El nivel de sofisticación de nuestros protocolos es increíble y sin precedentes. No debe haber otro sector que haya hecho algo similar”, destacó Vago.
El responsable de MSC mencionó una reciente encuesta que aseguraba que la gran mayoría de los pasajeros repetiría experiencia porque se había sentido seguros a bordo. Ese es “nuestro mayor logro”, afirmó.
Liberty fue rotundo al afirmar que el sector “definitivamente” ha superado la pandemia y lo logró gracias a que, a pesar de ser muy competitivos, trabajaron en conjunto para crear unos protocolos sanitarios robustos.
El presidente de Carnival reconoció que seguirá habiendo positivos en los cruceros y que se trata de una “preocupación legítima”, pero recordó que estos protocolos permitirán que, como hasta ahora, haya a bordo “muchos menos que casos” que en otros medios de transporte y lugares de turismo y ocio.