Tras varios meses de análisis del mercado, Keller Williams, considerada como la franquicia inmobiliaria más grande del mundo llegó al mercado peruano. Tres a cuatro meses antes de la pandemia se estuvo negociando la representación en Perú, pero la compleja situación puso freno, solo por un tiempo, a los planes.
Daniel Valencia, gerente general en Perú, recordó que para julio del año pasado ya habían cerrado el proceso, y el objetivo es profesionalizar la industria, más aún en la coyuntura actual que se presenta.
“Si antes (pre pandemia) era una oportunidad, ahora es una necesidad. Habían 2 millones de nuevos desempleados en el Perú y teníamos el vehículo perfecto para emprender en la industria inmobiliaria, desde emprender hasta llevar el negocio a una mayor escala”, explica el ejecutivo.
El modelo de negocio se basa en conceder una franquicia para abrir centros de negocio donde se proveen diferentes servicios para que agentes inmobiliarias desarrollen su actividad.
Plan de expansión
La cuarentena y la pandemia no han frenado las proyecciones, ya que para Daniel Valencia el plan que tienen para Perú es de 40 años a futuro.
“Unos meses más de pandemia no iba a afectar nuestro plan de ejecución, pero entre julio y diciembre del año pasado nos enfocamos en el proceso de conseguir, por el momento, dos centros de negocio. Estos están ubicados en Lima Moderna, uno en Miraflores y el otro en Surco”, sostuvo.
El plan es tener 15 centros de negocio, uno por distrito, donde también se incluyen las periferias (Lima Norte y Lima Sur) y lo que se quiere en ellos es dar soporte en educación y tecnología tanto a los agentes como a las empresas inmobiliarias.
“La idea es que los agentes puedan hacer su propia empresa inmobiliaria”, dijo.
En el primer año de operaciones estiman abrir cuatro centros de negocio por US$ 1 millón y en cinco años ayudar a 5,000 agentes y empresas inmobiliarias con 20 centros de negocios.
Una ventaja, sostiene Valencia es que no cuentan con una empresa con la que puedan competir directamente. “El modelo que presentamos con capacitación hace posible crear una propia marca e identidad, pero que permite pertenecer a una franquicia que tiene altos volúmenes de ventas a nivel mundial”, sostiene.
Proyección
La proyección de venta de unidades inmobiliarias en el primer año de operaciones, es decir a marzo de 2022, es alcanzar 4,000 unidades, en un escenario aún complejo, sostiene Valencia.
La perspectiva, anota, es positiva considerando que el mercado se recupera, y la ventaja es que la empresa está planificada para hacer un trabajo semi remoto, por lo que ven una oportunidad para no perder ingresos. “Por eso consideramos que esta es una oportunidad para los emprendedores”, refiere el ejecutivo.
Así, no irán solo a viviendas de estreno, sino también a segunda vivienda, almacenes y comercial. “Creemos que hay una oportunidad importante en la comercialización de producto nuevo de desarrolladora inmobiliaria. Las empresas han querido agilizar su costo fijo, y otras profesionalizar, por ello, las constructoras ven una oportunidad para poder asociarse con nosotros y poder buscar al cliente”, acotó.