Citgo Petroleum Corp. contrató a JPMorgan Chase & Co. como asesor en los intentos de la oposición política de Venezuela de mantener el control de la refinadora petrolera estadounidense en medio de crecientes demandas legales de los acreedores.
La empresa, que está controlada por la oposición, contrató al banco este año para que la asesorara en posibles negociaciones con empresas que tienen demandas pendientes, según Yon Goicoechea, asesor de la Asamblea Nacional liderada por la oposición para sus activos en el extranjero. JPMorgan fue contratado hace unos tres meses, pero la relación no fue ampliamente conocida hasta que Goicoechea la mencionó en una intervención pública el viernes ante la legislatura reconocida por Estados Unidos.
El banco con sede en Nueva York ha presentado un conjunto de planes para negociar con los acreedores, pero la asamblea aún no los ha aprobado, según Goicoechea. “Una vez que la Asamblea dé el ‘go’ la cadena de las empresas de PDVSA podrán explorar con los acreedores posibilidades de negociación”, dijo. “Tiene que ser un proceso rápido porque no tenemos mucho tiempo”.
Los portavoces de JPMorgan y Citgo se negaron a realizar comentarios, mientras que un representante del Ministerio de Comunicación e Información controlado por el Gobierno no hizo comentarios de inmediato.
La contratación es parte del intento de la oposición de defenderse de los acreedores que presionan para vender la empresa matriz de Citgo para saldar deudas. La oposición recibió el control de Citgo después de que EE.UU. reconociera a Juan Guaidó como líder interino de Venezuela, rompiendo lazos con el presidente Nicolás Maduro. Los activos internacionales de Venezuela se encuentran entre los temas que están siendo discutidos por representantes del Gobierno y la oposición en las negociaciones políticas que se reanudarán el viernes en México.
Los principales acreedores que persiguen a Citgo son Crystallex International Corp., a la que se le deben casi US$1,000 millones por una mina de oro expropiada, la petrolera ConocoPhillips, a la que se le adeuda alrededor de US$1,300 millones por activos incautados, y los tenedores de bonos de PDVSA, que están parcialmente garantizados por acciones de Citgo Holding.
Los inversionistas han presionado el precio de los bonos, que vencieron en 2020, a más de 28 centavos por dólar desde alrededor de 20 centavos en junio, en medio del optimismo de que recuperarán algo de valor, según datos compilados por Bloomberg.
Por ahora, cualquier intento de vender acciones de la empresa matriz de Citgo está prohibido, ya que el Departamento del Tesoro de EE.UU. está protegiendo a Citgo como parte de la estrategia estadounidense para respaldar a la oposición. Sin embargo, el Tesoro puede reevaluar su posición sobre una venta después de enero, según un expediente en el caso de la corte federal de Crystallex contra Venezuela en Delaware.
En ese caso, un experto designado por el tribunal sugiere vender acciones de la empresa matriz de Citgo al mejor postor y usar las ganancias para pagar a los acreedores, según una copia de la orden de venta propuesta revelada este mes.
Citgo, que posee tres refinerías y distribuye gasolina en EE.UU., es propiedad del Gobierno venezolano desde la década de 1980.
Si la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro permite una venta, el banco de inversión Evercore Group LLC, que fue nombrado experto especial, lanzaría un proceso que se espera demore al menos nueve meses, según la propuesta. Aceptaría ofertas por menos del 100% de las acciones, siempre que satisfagan las demandas pendientes, según el documento.