La crisis inmobiliaria de China y las sanciones de Occidente a Rusia llevarán a que un 20% y un 66%, respectivamente, de las empresas con calificación crediticia de “chatarra” en esos países caigan en incumplimientos el próximo año, según estimaciones de analistas de JPMorgan.
Sus problemas también significarán que los mercados emergentes en general verán una tasa de incumplimiento corporativo de “alto rendimiento” de más del 10% durante otro año, manteniéndola en más del triple del promedio histórico.
“Esperamos otro año de alto incumplimiento en el 2023 centrado en segmentos específicos”, dijeron los analistas de JPMorgan en una nota de investigación el martes que describe a China y Rusia como los “puntos problemáticos”.
Dado que las sanciones occidentales dificultan cada vez más que las empresas rusas realicen pagos de bonos denominados en dólares, “proyectamos otros 28,000 millones de dólares en incumplimientos corporativos rusos el próximo año o el 66% de las acciones restantes de bonos no incumplidos”, agregó la nota de JPMorgan.
Se pronostica que el golpeado sector inmobiliario de China tendrá otra asombrosa tasa de morosidad del 46% el próximo año. La cifra ya es del 52% este año e incluso las constructoras respaldadas por el estado ahora comienzan a derrumbarse.
Los analistas pronostican que la tasa general de incumplimiento de las empresas de los mercados emergentes, una vez que se incluyen también las empresas con “grado de inversión” -financieramente más sanas-, será del 3.8%.
Excluyendo las propiedades de China, Rusia y también Ucrania, donde las empresas aún se ven afectadas por la guerra, incluso se espera que la tasa de “alto rendimiento” sea un 2.6%.
Esto se debe a que los últimos años de tasas de interés ultrabajas significaron que las empresas de mercados emergentes llegaron al 2022 con algunas de las métricas crediticias más sólidas desde la crisis financiera mundial.
“Por mucho que los fundamentos se estén debilitando ahora, aún se mantienen sólidos y lejos de deteriorarse rápidamente”, dijo la investigación de JP Morgan, que apunta a factores positivos como las cuentas bajas de pago de deuda a corto plazo y los bonos con tasas de interés fijas.
A nivel regional, se espera que la tasa de incumplimiento en América Latina salte a 5.7% el próximo año desde 2.2% en lo que va del 2022, impulsada por Argentina, los morosos reincidentes y las historias idiosincrásicas, aunque algunas reestructuraciones “voluminosas” podrían incluso ocurrir tan pronto como este año.
Fuente: Reuters