El mayor fabricante mundial de microprocesadores, el estadounidense Intel, presentó 28 nuevos modelos de arquitectura híbrida, con los que espera consolidar su dominio del mercado y dejar atrás la escasez de chips vivida en el 2021.
Los procesadores de arquitectura híbrida -que priorizan tanto eficiencia como potencia- son de duodécima generación y están equipados cada uno con 14 núcleos.
En una rueda de prensa previa al inicio de la feria de electrónica de consumo CES -que empezará el miércoles con un formato mixto, virtual y presencial por la pandemia-, el vicepresidente ejecutivo de Intel, Gregory Bryant, mostró al público los nuevos microprocesadores.
“Con la introducción de los procesadores móviles de duodécima generación, abrimos la puerta a nuevas experiencias y fijamos el estándar de potencia con el mayor procesador jamás desarrollado para una computadora”, indicó Bryant.
Un 40 % más rápidos
Según la empresa de Santa Clara (California, EE.UU.), los nuevos chips son un 40% más rápidos que los de la generación anterior y son lo suficientemente adaptables como para crear computadoras que se ajusten a las necesidades propias de cada consumidor, desde aquellos que las quieran para jugar hasta aquellos que las usen para trabajar.
De los 14 núcleos que tienen los chips de duodécima generación, ocho son núcleos E, centrados en la obtención de eficiencia, y los otros seis son núcleos P, cuyo principal objetivo es aumentar la potencia.
El anuncio de Intel se produce después de un año, el 2021, marcado por la escasez de microchips a nivel mundial, derivada tanto de un aumento de la demanda como del cuello de botella generado en la cadena de suministros y otros problemas de producción a causa de la pandemia de COVID-19.
La falta de chips ha tenido serias consecuencias para la industria y la economía mundial, ya que ha generado problemas y retrasos en la producción de bienes tan diversos como computadoras, teléfonos, automóviles y todo tipo de electrodomésticos inteligentes.
Un vehículo autónomo para el mercado chino
Además de presentar los nuevos chips, Intel también anunció este martes que su unidad de vehículos que circulan sin conductor, Mobileye, está trabajando con la china Zeekr para sacar al mercado en el país asiático un automóvil autónomo en el 2024.
Mobileye, creada en Jerusalén en 1999 y adquirida por Intel, produce automóviles autónomos y sistemas avanzados de prevención de accidentes para otros fabricantes, y fabrica el sistema EyeQ de detección de peligros, del que ha vendido 100 millones de unidades.
En paralelo al anuncio de Intel, uno de sus mayores rivales en el sector, el también estadounidense AMD, lanzó este martes su microchip Ryzen 6000 para ordenadores, que tiene una capacidad de procesamiento 1.3 veces más rápida que el anterior y un rendimiento dos veces mejor para videojuegos.
La mayor feria de electrónica de consumo del mundo, CES, tiene prevista su celebración en un formato mixto en Las Vegas (Nevada, EE.UU.) a partir del miércoles, pero la fuerte incidencia de ómicron ha obligado a reducir su duración de cuatro a tres días.
Como “medida de precaución adicional”, CES se celebrará del 5 al 7 de enero, en lugar de hasta el 8 de enero como inicialmente estaba planeado, y es previsible que la parte virtual del evento cobre todavía más importancia, dado que muchas de las grandes empresas han cancelado su presencia física.
Algunos de los expositores más destacados como Amazon, Microsoft, Intel, Google, Meta (Facebook), AMD, General Motors y BMW no tendrán representación en persona en Las Vegas, pero sí mantendrán actos virtuales.
Antes de la pandemia, CES reunía anualmente a más de 10,000 personas en la ciudad del juego, pero el año pasado se cambió a un formato completamente virtual.