El grupo estadounidense de microprocesadores Intel anunció la adquisición de la israelí Tower Semiconductor, por US$ 5,400 millones con el fin responder a la fuerte demanda de estos componentes indispensables en numerosos objetos.
Con esta transacción, Intel busca reforzar su portafolio de servicios de fabricación de microchips, siendo Tower especialista en semiconductores analógicos utilizados también en vehículos, instrumentos médicos y hasta cámaras de seguridad.
Bajo un nuevo liderazgo, Intel estableció en marzo del 2021 una nueva división, Intel Foundry Services, especializada en las fábricas de semiconductores en Europa y Estados Unidos para convertirse en un gran proveedor en estas zonas.
De la industria automovilística a los juegos de video pasando por los teléfonos inteligentes, muchos sectores sufren de hecho por la escasez mundial de componentes electrónicos, de los cuales una gran parte son fabricados en Asia.
La explosión de la demanda durante la pandemia creó cuellos de botella que obligaron a muchas empresas a frenar su producción, en especial en el sector automotriz.
Intel ya se había comprometido a gastar decenas de miles de millones de dólares para construir nuevas fábricas en Estados Unidos.
Con Tower, Intel incrementa su capacidad en tecnologías especializadas, tales como las radiofrecuencias, las aleaciones silicio-germanio y los sensores industriales.
También aumenta su presencia geográfica con industrias en Israel, Estados Unidos y Japón.
La transacción, que finalizaría en un año, debe esperar aun la luz verde de las autoridades antimonopolio.