Los resultados de las operaciones de trading de Citigroup Inc. superaron las expectativas en medio de la volatilidad provocada por la invasión rusa a Ucrania, aunque la misma agitación redujo las ganancias del banco en casi US$ 2,000 millones.
Los ingresos de Citigroup provenientes de la transacción de acciones y productos de renta fija disminuyeron un 1.8% a US$ 5,830 millones en el primer trimestre, una caída incluso menor que la pronosticada por la empresa hace solo unas semanas, cuando la invasión del presidente ruso, Vladímir Putin, sacudió los mercados. El resultado también superó la media de las estimaciones de analistas compiladas por Bloomberg, de US$ 5,090 millones.
“El contexto geopolítico y macroeconómico se ha vuelto más volátil”, dijo la directora ejecutiva, Jane Fraser, en un comunicado anunciando los resultados. “Nuestros operadores sortearon el contexto bastante bien”.
Sin embargo, los mejores resultados de trading de Citigroup se produjeron en un momento en que el banco se vio obligado a destinar US$ 1,900 millones en reservas para cubrir los préstamos dudosos relacionados con su exposición a Rusia. Esta medida, combinada con el aumento de los gastos, hizo que las ganancias de la empresa cayeran un 46%, a US$ 4,310 millones.
Salida de Rusia
Con más de 3,000 empleados en el país, Citigroup tenía la mayor presencia en Rusia de todos los bancos estadounidenses. Fraser anunció el año pasado que la compañía se desprendería de sus operaciones de banca minorista en el país, y desde entonces ha prometido ampliar su salida tras la invasión.
El banco había reducido su exposición a Rusia a US$ 7,800 millones a fines de marzo, en comparación con los US$ 9,800 millones al cierre del año pasado. Citigroup ahora podría enfrentar entre US$ 2,500 millones y US$ 3,000 millones en pérdidas vinculadas a sus tenencias, menos que los US$ 4,900 millones de pérdidas que el director financiero, Mark Mason, advirtió que podrían derivarse de un escenario de estrés severo el mes pasado.
En total, Citigroup ha anunciado que abandonará las operaciones de banca minorista en 14 países de todo el mundo como parte de sus esfuerzos por centrarse en la gestión de patrimonio y su negocio de tarjetas de crédito en Estados Unidos. Como resultado, la empresa reestructuró sus divisiones y creó una nueva unidad de franquicias heredadas, que alberga todos los negocios que Citigroup ha etiquetado para su eliminación.
Los ingresos de la recién creada división de banca personal y gestión de patrimonios de la empresa disminuyeron un 1%, a pesar del aumento del gasto en tarjetas de crédito y del incremento de los préstamos de esos clientes. Las pérdidas crediticias netas en la división cayeron un 30%.
“Seguimos viendo la salud y la resiliencia del consumidor estadounidense a través de nuestro costo de crédito y sus tasas de pago”, dijo Fraser en el comunicado. “Nos gusta hacia dónde se dirige este negocio”.
Reservas y gastos
Citigroup se unió a sus rivales JPMorgan Chase & Co., Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc. al obtener ingresos de trading mejores de lo esperado. El esfuerzo de Citigroup para reforzar las reservas sigue a una medida similar de JPMorgan, que destinó US$ 902 millones en reservas vinculadas a la exposición a Rusia, la guerra en Ucrania y la probabilidad de riesgos a la baja debido a la alta inflación.
Los gastos de toda la empresa de Citigroup aumentaron un 15% a US$ 13,170 millones en los primeros tres meses del año, incluidos costos vinculados a las desinversiones de banca minorista. La empresa también ha estado invirtiendo en su infraestructura subyacente para modernizar su tecnología y satisfacer un par de órdenes de consentimiento que los reguladores le impusieron en el 2020.
“Si bien estamos haciendo las inversiones necesarias en nuestra infraestructura, riesgo y controles y en nuestros negocios, seguimos comprometidos a mejorar nuestros retornos”, dijo Fraser.