El sector turístico ha sido uno de los más golpeados por el COVID-19. Según proyecta PB Hotel Consultants, el 30% de los hoteles en Perú corren el riesgo de cerrar sus puertas, siendo los más vulnerables los medianos, de tipo boutique, y los pequeños. Aquellos que cuentan con mayor solidez financiera o que forman parte de cadenas, están reinventándose y diversificando su oferta.
La operación peruana de la cadena Selina también ha tenido que adaptarse. La empresa registró una caída de hasta 50% en sus ingresos durante el periodo de cuarentena y, al contar con una propuesta que incluye habitaciones hasta para ocho personas, ha tenido que reconfigurar sus espacios.
A la vez, la cadena hotelera ha estudiado cómo se ha ido transformando la industria a nivel global para flexibilizar su propuesta. Jessica Benza, Head of Region, South America de Selina, identifica tres principales tendencias que se consolidarán en la industria hotelera a causa de la pandemia.
Suscripciones
En el Perú se calcula que hay aproximadamente 220,000 trabajadores remotos. Benza comenta que dentro del total hay un grupo importante conformado por nómadas digitales (profesionales que se apoyan en la tecnología para trabajar desde cualquier parte del mundo) y freelancers.
“Esto abre un debate importante sobre cómo las generaciones más jóvenes van a continuar ingresando al mundo laboral y esperamos un cambio importante en cómo las empresas tradicionales abordan las nuevas políticas de trabajo en casa”, comenta.
Para acoger a estos grupos, los hoteles están adecuando sus propuestas. Hay algunos que han convertido sus habitaciones en oficinas. En el caso de Selina, se está ofreciendo un modelo de suscripción con un eje importante en espacios de trabajo
Benza explica que en países como México, Costa Rica y Portugal, los clientes pueden comprar 30, 60 o 90 noches a tarifa preferencial para usarlos cuando necesiten u optar por un plan de uno, tres o hasta seis meses. En ambos casos se da prioridad en los espacios de coworking en los hoteles. Es una propuesta que también lanzarán en Perú, junto con una oferta dirigida a empresas interesadas en darle este tipo de beneficios a sus trabajadores.
Público joven
En el Perú, tras la apertura limitada de vuelos al interior del país, se ha dado un paso hacia una progresiva activación del turismo interno. Jessica Benza comenta que una vez que esta actividad se reactive, el grupo que empezará a viajar con estos fines será el más joven, es decir, el de menor riesgo en caso de contagio.
“Habrá mayor demanda de las ubicaciones remotas, acompañada de un incremento en el tiempo de estadía. Las personas volverán a viajar y los primeros en hacerlo serán los más jóvenes y ellos dictarán las nuevas tendencias. Buscarán opciones que se ajusten a su presupuesto y optarán por lugares remotos donde la naturaleza sea la protagonista, además de ciudades secundarias”, detalla. En ese sentido, los hoteles ajustarán sus tarifas y modificarán sus propuestas para llegar al púbico más jóven.
Seguridad
La prevención del contagio del coronavirus obliga también a una mayor exigencia en medidas de higiene. Pero también, con la finalidad de asegurar el distanciamiento social, a adaptar los espacios.
En Selina se ha tenido que recortar la oferta de habitaciones para cuatro, seis u ocho personas y también las propuestas más pequeñas que comparten el baño con uno o dos cuartos.
Esta reorganización ha reducido, en promedio, el 25% de camas en los locales de Selina. “Ha sido necesario reajustar la capacidad de los hoteles o, en todo caso, ofrecer este tipo de propuestas a familias”, comenta Benza.