El gigante estadounidense de semiconductores Intel reveló un histórico plan de inversiones de hasta 80,000 millones de euros (US$ 87,604.8 millones) en la Unión Europea (UE) en diez años para producir microchips, y la implantación en Alemania de un “megasitio” de fabricación.
El detalle de estos anuncios era muy esperado en el seno de la UE, que busca incrementar su soberanía en la producción de estos componentes esenciales para automóviles o smartphones, y cuya oferta --dominada por los fabricantes asiáticos-- es insuficiente.
El programa incluye 17,000 millones de euros para instalar un sitio en Alemania, en Magdeburgo (noreste), pero también la creación de un centro de investigación y desarrollo en Francia, así como inversiones en I+D en Irlanda, Italia, Polonia o España, con el objetivo de crear un “ecosistema de microchips europeo”, precisa el grupo en un comunicado.
“Respondemos a la necesidad mundial de una cadena de suministro más equilibrada y resistente” explicó el presidente de Intel, Pat Gelsinger
Los microchips son los “cerebros que alimentan las tecnologías digitales esenciales” dijo, y aludió al “riesgo de ser dependiente de una sola región”, cuando la perturbación de las cadenas logísticas debido al COVID acentuó la penuria de estos componentes.
Alemania se lleva la parte del león: la ciudad de Magdeburgo, ubicada a 130 km al oeste de Berlín, obtiene la implantación de dos fábricas. El país ya alberga el mayor ecosistema de semiconductores de Europa, con grupos como Bosch o Infineon.
El futuro sitio, previsto en el 2027, creará “7,000 empleos para la fase de construcción, 3,000 empleos permanentes de alta tecnología en Intel y decenas de empleos suplementarios” entre los suministradores, según el grupo.
La Comisión Europea (CE) había autorizado recientemente 30,000 millones de euros de ayudas públicas de los Estados miembros a industriales del sector de los semiconductores, incluidos extranjeros, una inversión determinante para la elección hecha por Intel, pese a que producir este tipo de componentes en Europa es 30% a 40% más caro que en Asia.
El anuncio de Intel “es la primera realización mayor” del plan europeo, se congratuló la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en un mensaje video.