El gigante gasístico ruso Gazprom anunció que reducirá en un 40% el volumen de gas que suministra a Europa por el gasoducto Nord Stream debido a la demora de las reparaciones por parte de Siemens, que se sumó a las sanciones de Occidente contra Rusia.
“En estos momentos garantizamos un nivel de suministros de gas por el gasoducto Nord Stream de hasta 100 millones de metros cúbicos diarios” de los 167 millones de metros cúbicos de gas diarios planificados, informó la empresa en su canal de Telegram.
Según Gazprom, “la compañía Siemens no entregó a tiempo los equipos de bombeo reparados, se superaron los plazos de servicio técnico y se detectaron fallas técnicas en los motores”.
Por ello, en estos momentos el número de bombas se redujo a tres, lo cual afecta el volumen de gas que se puede transferir.
El grupo tecnológico e industrial alemán Siemens anunció a mediados de mayo su salida del mercado ruso como resultado de la guerra en Ucrania y comenzó a suspender sus operaciones y actividades industriales.
Según la empresa, las sanciones internacionales y las posibles contramedidas afectan a sus actividades en Rusia, especialmente los servicios ferroviarios y de mantenimiento.
El presidente y consejero delegado de Siemens, Roland Busch, dijo que la empresa tomó la decisión de “poner fin de forma ordenada a sus actividades en Rusia”, donde están presentes desde hace casi 170 años.