De cara a una mayor reapertura del mercado, las franquicias y negocios aceleran su recomposición. Y en ese proceso, la virtualidad, optimización del espacio y la tercerización de procesos viene siendo clave.
Luis Kiser, presidente de Front Consulting, explicó que la adopción de canales online se convirtió en una necesidad. En tanto, cada vez más se ajusta la carta de comidas y tamaños de cocina, para reemplazarlos por “dark kitchen” en otras zonas.
Asimismo, se terceriza la producción de postres y otros productos, a fin de mejorar la eficiencia del negocio. Además, se planea el reemplazo de productos importados a fin de esquivar el impacto del alza del dólar.
Refirió que los operadores de franquicias gastronómicas avizoran que el tipo de cambio no regresará a su nivel anterior y que habría restricciones a las importaciones por protección a la industria nacional.
Franquicias virtuales
Si bien el mercado de franquicias no muestra el mismo dinamismo que años anteriores, Kiser afirmó que este modelo de negocio se ha convertido en refugio de emprendedores ante la menor oferta laboral. La demanda va no solo por franquicias tradicionales, sino también por “virtuales” que no demanden costos de alquiler.
“Vemos ahí a las franquicias inmobiliarias, que se pueden manejar sin espacio físico. Han aumentado también las personas que entran a los negocios multinivel, se generan autoempleos. Así también las casas de cambio virtual”, anotó.
En tanto, algunos negocios peruanos están empezando a franquiciarse. Entre ellos, la pizzería Taglio, la sanguchería Barba Negra y el servicio de Alerta Médica.
Cambios en contrato
Para sostener la operación de las franquicias, Luis Kiser mencionó que los grupos propietarios de las mismas no solo están siendo más flexibles en la exigencia del número y tamaño de los locales, sino también en el costo.
“Se han flexibilizado los valores del derecho de entrada en Perú y otros mercados. Vemos montos 20% menores y en algunos casos de 30% menos”, estimó, tras precisar que el valor de las regalías sí se mantiene.
Añoran presencialidad
Para las franquicias gastronómicas, el delivery aporta alrededor del 40% de los ingresos en promedio. Sin embargo, estos negocios esperan retomar la atención en salón al 100%.
“El delivery ha ayudado a que los negocios sobrevivan, pero teniendo altos costos. Las aplicaciones de reparto se llevan el 25% o 30% de las ganancias. Hay alta expectativa de regresar a la normalidad”, sostuvo.
En tanto, reconoció que muchos negocios han migrado a locales más pequeños y que las calles comerciales de Lima aun no recuperan su dinamismo, debido a la incertidumbre por una eventual tercera ola de la pandemia.
EN CORTO.
- Proyección. En su mejor momento, el mercado peruano de franquicias facturó cerca de US$ 1,300 millones (2018). Para retomar ese tamaño, pasarían al menos dos o tres años, con franquicias globales retomando su participación. Y es que, a diferencia de las cadenas nacionales, las extranjeras han soportado mejor la crisis sanitaria sin reducciones dramáticas de red de locales.