Bloomberg.- El martes, la Unión Europea (UE) le puso una multa de US$ 2,700 millones a Google, la unidad de Alphabet Inc., y afirmó que la empresa violó las leyes antimonopolio favoreciendo a uno de sus servicios de búsqueda en detrimento de sitios web rivales.
El caso gira en torno a los anuncios de Google Shopping, que vienen con fotos en color, precios y links a los productos que los consumidores escribieron en su motor de búsqueda.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, dijo que los algoritmos de búsqueda de Google deberían tratar a su Shopping igual que a los demás sitios de comparación de precios
Aquí está una muestra de por qué la UE está tan molesto. Esto es para búsquedas en computadoras de escritorio. En los teléfonos, hay aún menos espacio para los competidores.
Antes de empezar, es importante tener en cuenta que Google afirma que los clientes no están interesados en hacer clic en otros sitios de comparación de precios y quieren ir directamente a los sitios de minoristas de Google. Niega haber cometido un acto ilícito y está considerando una apelación.
La UE dice que esto está mal porque los consumidores hacen clic mucho más a menudo en los resultados que aparecen más arriba en los resultados de búsqueda de Google.
Pero el acuerdo se cayó cuando los competidores se dieron cuenta de que debían pagar para que los ubiquen allí.
El futuro: ¿qué podría hacer Google para satisfacer las exigencias de Europa esta vez? Vestager dijo que Google tiene 90 días para proponer una solución, siempre y cuando trate de igual a igual a los sitios competidores de comparación de precios. Si no lo hace, la UE la multará con hasta el 5% de los ingresos globales diarios de toda la empresa.
Esto podría implicar un regreso a los viejos tiempos de mostrar solamente anuncios de texto y 10 links azules en la página 1… o la creación de una nueva función parecida a la propuesta en el 2014, que permitiría que aparezcan otras páginas de comparación de precios en la parte superior de una búsqueda de Google sin que paguen por ese privilegio.
Para que esta última idea funcione, Google tendría que sacrificar espacio que actualmente ocupan sus propios anuncios de Shopping, lo que reduciría un flujo de ingresos muy rentable y cada vez mayor.