La recuperación económica, tras los peores efectos de la pandemia del COVID-19, se ha dado desde este año, aunque la crisis política y la incertidumbre propiciaron que se de con menor dinamismo. Y esta situación ha impactado directamente en los patrimonios de las 17 familias más ricas del país.
Cabe precisar que desde el 2020 se muestra un descenso en el monto total. Mientras que en dicho año la cifra descendió en US$ 2,880 millones, este 2021 en relación al año pasado bajó US$ 2,790 millones. Así, el patrimonio total de las 17 familias más ricas asciende a US$ 21,880 millones, según el reporte elaborado por Ernesto Linares, analista financiero independiente.
En dicho ranking, solo tres familias han elevado su patrimonio, tres ya no aparecen en relación al año pasado, y 11 han visto reducidas sus fortunas.
Para Linares, la principal causa de la disminución es el alza del dólar, 12.68% en lo que va del año, pero también porque se realiza la comparación de las empresas peruanas con otras similares que cotizan en bolsa (peruanas y del extranjero) y estas tampoco han subido mucho. “La Bolsa de Valores de Lima (BVL) se ha recuperado, aunque la cotización de las acciones no se ha disparado debido a la incertidumbre política”, señala.
Asimismo, un análisis de Faro Capital indica que existe un retroceso cercano al 25% en los múltiplos de valorización de las empresas peruanas como resultado del significativo incremento en el riesgo país.
¿Quiénes suben y quiénes caen?
El ranking lo encabeza la familia Brescia, dueña del grupo Breca, pero con una baja de US$ 960 millones en su patrimonio, que según Linares se debe a la caída de las acciones del BBVA Perú, su principal inversión. Vale precisar que el grupo tiene presencia en siete países.
En julio, el proyecto cuprífero Mina Justa – donde el grupo tiene el 60% a través de Minsur – inició operación comercial, tras una inversión de US$ 1,600 millones. Minsur también tiene operaciones en Perú y Brasil y opera San Rafael (Puno).
Otra subsidiaria de Minsur es Melón, la mayor cementera de Chile. No se puede dejar de mencionar Tecnológica de Alimentos SA (Tasa), que es la mayor productora de harina de pescado. También tiene presencia en Rímac Seguros, cuyas utilidades han disminuido este año por los siniestros ocasionados por la pandemia.
En segunda posición está una de las tres familias que ha ganó este año: Rodríguez Pastor con un aumento de US$ 700 millones. Si bien las acciones de Intercorp Financial Services disminuyeron por la incertidumbre política, en el caso de InRetail estas se han recuperado a niveles de prepandemia, gracias a las ganancias de Plaza Vea. En el caso de sus otros negocios, como Casa Andina siguen a pérdida, al igual que Innova School.
Terceros en el ranking está la familia Romero que perdió US$ 310 millones. Una de sus principales empresas es Alicorp, que ha vendido sus subsidiarias en Brasil y Argentina, ambas a perdida. También tiene participación en Credicorp, cuyas acciones han caído mucho este año, principalmente por la incertidumbre política.
Su subsidiaria Pacífico Seguros se vio muy afectada por la pandemia y este año tiene pérdida récord. Cabe precisar que el grupo estuvo muy activo en ventas como la operación de Ransa al fondo HIG Capital.
Le sigue en cuarto puesto la familia Rodríguez, dueños de Leche Gloria, con una baja en su patrimonio de US$ 940 millones. Si bien le ha ido bien en el negocio de consumo masivo como en el holding cementero, la valorización de estas empresas no es muy alta porque se le compara con Nestlé, Danone, Grupo Argos y Cemex, cuyo desempeño en bolsa ha bajado este año, dice Linares.
En quinto puesto, está la familia Hochschild, que redujo su patrimonio en US$ 470 millones. Según explica Linares, las acciones de Hochschild Mining se han remecido por el peligro del cierre de las operaciones en Ayacucho de su subsidiaria Minera Ares, la segunda productora de plata del país.
Hasta ahora, la cotización de estas acciones no se recupera.
En tanto, en Cementos Pacasmayo tiene un buen año que se refleja en sus estados financieros, pero no en la cotización de sus acciones.
Sextos en el ranking, están los Belmont Graña, vinculados al negocio de los belleza con Belcorp, con un descenso de US$ 290 millones, ello porque la pandemia ha afectado gravemente a las compañías que se dedican a la venta directa.
Así, sus ventas han disminuido en 25%, llegando a US$ 880 millones, lo que afecta su valorización.
Le siguen los hermanos Benavides Ganoza, principales accionistas de Minas Buenaventura, con un descenso de US$ 230 millones en su patrimonio. Las acciones de Buenaventura cayeron 41% este año.
Buenaventura tiene el 43.6% de Minera Yanacocha y el 19.6% de Cerro Verde.
En octavo puesto aparece la familia Fishman, que bajó su patrimonio en US$ 150 millones. Son dueños de Papelera Nacional y a través de Pacífico Retail tienen el 50% de las librerías Tai Loy.
Su holding Pacífico Corp tenía el 10% de las acciones de la constructora Aenza, pero en agosto redujeron su participación a 8.7% vendiendo a pérdida.
Y Quimpac es la base del grupo, la mayor productora de sal y soda cáustica del Perú, además de ser propietaria de Katrium Industrias Químicas en Brasil.
Buenos resultados
La familia Marsano, que en el ranking se ubica en el puesto número10, ha tenido un aumento de US$ 140 millones. Cabe precisar que los hermanos Marsano Conroy son los dueños de Minera Aurífera Retamas (Marsa).
Y la otra familia está vinculada a educación. Se trata de los Acuña, que elevan su fortuna en US$ 50 millones. Si bien por la pandemia, la Universidad César Vallejo tuvo una caída de sus ingresos de 16% y la Universidad Señor de Sipán 8%, su valorización ha mejorado porque se le compara con Laureate, Strategic Education y Ser Educacional, cuya cotización de acciones han subido bastante este año.
EL DATO
- Estudio. Linares ha llegado al estimado de patrimonio de cada familia en base a la cotización en bolsa de su participación en alguna empresa o comparando su empresa con otras similares que cotizan en bolsa, a lo que en algunos casos se agregó una estimación de su patrimonio inmobiliario o disponibilidad de efectivo por alguna transacción.