El nuevo computador de escritorio iMac de Apple es el primero que la empresa ha construido en torno a su chip de fabricación propia M1, lo que le ha permitido integrar la potencia de este procesador en un diseño ultrafino que lo convierte en una buena opción para profesionales con trabajo remoto.
Lo primero que llama la atención ya a simple vista del nuevo ordenador de Apple es su finura: la pantalla, de 24 pulgadas y resolución 4.5 K, tiene un grosor de únicamente 11.5 milímetros, lo que también lo hace muy ligero y fácil de transportar.
Elegante y fácil de transportar
Así, aunque sigue siendo una computadora de escritorio, el nuevo iMac puede llevarse con facilidad de una habitación a otra según más convenga, algo a lo que ayuda el hecho de que venga con el teclado y ratón inalámbricos, de manera que el único cable que hay que desconectar y volver a conectar es el de la alimentación eléctrica.
Al margen del grosor de la pantalla, el diseño es marca de la casa: austero y elegante, viene disponible en siete colores distintos -verde, amarillo, naranja, rosa, violeta, azul y plateado-, con la franja frontal de un tono más suave para no cansar la vista y la parte posterior y los lados, completamente saturados.
Si por fuera el M1 ha permitido rebajar sustancialmente el volumen (hasta un 50% menos), por dentro el nuevo chip se muestra en su mayor esplendor, con un rendimiento muy elevado que permite, por ejemplo, que el ordenador se inicie en únicamente veinte segundos.
A la espera de Premiere
En líneas generales, este iMac es un dispositivo muy rápido, especialmente cuando se usan programas que han sido optimizados para M1 como Excel, Slack, Photoshop, Lightroom u otros miles de aplicaciones.
Eso sí, cabe destacar una gran ausencia en este grupo, especialmente para los profesionales o aficionados a la edición de vídeo: la versión optimizada de Adobe Premiere todavía se encuentra en fase de desarrollo Beta, aunque siempre existe la opción de editar con Final Cut Pro, que sí ha sido optimizado para M1.
Otra novedad que contribuye a la rapidez que el usuario experimenta cuando usa el iMac es la inclusión por primera vez en este modelo del botón Touch ID en la esquina superior derecha del teclado, con lo que se puede desbloquear la computadora, realizar pagos y en general autocompletar la contraseña sin necesidad de teclear.
Inversión para profesionales
La cámara ha sido optimizada mediante video computacional (es decir, inteligencia artificial) para mejorar la calidad de la imagen en las largas reuniones por Zoom o FaceTime de estos días, y la resolución alcanza los 1080 píxeles incluso en condiciones de poca luminosidad.
También se ha mejorado el sistema de altavoces -los bajos suenan especialmente bien- y el micrófono, muy direccional y que por tanto evita la captación de ruidos ajenos.
A un precio de US$ 1,299 para la versión con GPU de 7 núcleos y de US$ 1,499 para la de 8 núcleos, el nuevo iMac es un ordenador caro, pero una buena inversión para aquellos profesionales que estén trabajando desde casa y vayan a aprovechar al máximo todas las posibilidades que ofrece su altísimo rendimiento.