La startup The Boring Company, fundada por Elon Musk y que se especializa en la construcción de túneles en grandes ciudades, anunció que recaudó US$ 675 millones y elevó su valoración a US$ 5,675 millones.
Los fondos se utilizarán para contratar empleados en los departamentos de ingeniería, operaciones y producción, señaló la compañía en un comunicado.
“¡Piensen en trabajar en The Boring Company!”, tuiteó Elon Musk el jueves a sus casi 83 millones de seguidores. “Nuestro objetivo es resolver el problema de los atascos de tráfico, que afecta a todas las principales ciudades de la Tierra”.
Los fondos de inversión Vy Capital y Sequoia Capital lideraron esta ronda, a la que también asistieron Valor Equity Partners, Founders Fund, 8VC, Craft Ventures y DFJ Growth.
The Boring Company dijo que quiere desarrollar su proyecto Loop, “un sistema de transporte público subterráneo de alta velocidad, totalmente eléctrico, de cero emisiones netas, donde los pasajeros son transportados a su destino sin paradas intermedias”.
Después de recibir el permiso de las autoridades locales el año pasado, la empresa está desarrollando una red de túneles de 47 kilómetros para conectar 51 estaciones en Las Vegas, Nevada.
Su objetivo es alcanzar un rendimiento de 57,000 pasajeros por hora. De momento, el principal subterráneo operativo de The Boring Company en Las Vegas conecta varios edificios con el principal centro de exposiciones de la ciudad, donde se celebra el Consumer Electronics Show (CES), la gran cita anual de la electrónica.
A finales del 2018, la start-up de Musk también completó la construcción de un túnel en Hawthorne, en el área de Los Ángeles (California), utilizado con fines de investigación y desarrollo.
También se construyó en Hawthorne un circuito de prueba donde cápsulas autónomas alcanzan velocidades de más 965 km/h.
The Boring Company también dice estar trabajando en sus perforadoras de túneles, denominadas “Prufrock”, que podrían hacer posible “construir una mega infraestructura en semanas en lugar de años y a un costo mucho menor”.
Fundada en el 2016 por el jefe de Tesla y SpaceX, la start-up pretende revolucionar el transporte urbano.
Musk sugirió que los vehículos podrían viajar a 241 km/h, aunque por el momento la velocidad máxima permitida por las autoridades locales en el túnel de Las Vegas es significativamente menor.