Los consumidores estadounidenses esperan que los precios de la vivienda y otros costos aumenten en el corto plazo a medida que la economía se recupera de la crisis del coronavirus, pero no prevén que el repunte de la inflación se extienda, según una encuesta publicada por la Reserva Federal de Nueva York.
Los consumidores encuestados en abril dijeron que esperan que la inflación se acelere en una mediana de 3.4% durante el próximo año, el nivel más alto desde setiembre del 2013. Las expectativas de inflación durante los próximos tres años se mantuvieron sin cambios en 3.1%.
Las autoridades de la Fed, incluido su presidente Jerome Powell, estiman que las presiones de precios a corto plazo disminuirán a medida que se resuelven los problemas de oferta y cuando las distorsiones vinculadas a las fuertes caídas de precios al inicio de la pandemia dejen de tener efecto en los cálculos sobre la tasa inflacionaria.
Los hallazgos de la encuesta mensual de expectativas del consumidor de la Fed de Nueva York sugieren que algunas personas también esperan que el repunte de la inflación sea de corta duración.
Está previsto que continúe el auge de la vivienda impulsado por las bajas tasas de interés y el deseo de más espacio habitable, con expectativas de crecimiento de precios promedio para el 2022 en un nuevo máximo en los registros.
Las expectativas de costos de alquiler aumentaron por quinto mes consecutivo y ahora se espera que aumenten 9.5% durante el próximo año, alcanzando también un máximo histórico.