En un momento en que el ecosistema de las empresas emergentes alcanza su primer gran “boom” en Latinoamérica, los emprendimientos liderados por mujeres toman la delantera, como muestran las uruguayas Apptim y Prometeo, elegidas entre las 306 del nuevo programa de aceleración de Google y el BID.
El “LAC Women Founders Accelerator 2021″, creado por Google con el BID Lab del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene como meta central derribar las barreras de género.
La balanza inclinada
Así lo explica el líder de Google for Startups Accelerator para América Latina, Francisco Solsona, que describe cómo el gigante tecnológico se sorprendió de encontrar muchas startups (empresas emergentes) lideradas por mujeres en la región.
Sin embargo, pese a su alta calidad técnica, estas no contaban con los mismos fondos de inversión que las dirigidas por hombres, un problema que, acota, es común en el sector.
“En Endeavor publicaron un estudio y apuntaron a que solo el 25% de estas nuevas startups digitales están dirigidas por mujeres o tienen mujeres ‘cofounders’ (cofundadoras), así que hace mucha falta el tema de equidad, inclusión, diversidad”, señala.
Por ello, Google seleccionó entre 306 startups de 29 países latinoamericanos a 20 participantes que recibirán una capacitación especial.
Las elegidas, que se reparten entre Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Uruguay, abarcan sectores tan disímiles como finanzas, transporte, comercio electrónico y salud mental.
Innovar desde el sur
A medida que las tecnofinanzas se expanden en el mundo, modelos como el “open banking” o banca abierta toman vigor en Latinoamérica, donde, según Solsona, ya es un tema “candente”.
Nacida en el 2018, Prometeo se concibe hoy como la plataforma de “open banking” más grande de Latinoamérica, ya que, como destaca su cofundadora, la uruguaya Ximena Alemán, creó “una gran ruta de información” que conecta a financieras de varios países.
Para su codirectora, la “startup”, que apuesta al intercambio de información entre las instituciones financieras mediante interfaces API, no solo fue “pionera”, sino que capitalizó su ventaja y hoy, cuando brinda acceso a 80 API de 35 instituciones en nueve países, ve su trayectoria con orgullo.
“Es muy gratificante ver, tres años después, que nos adelantamos a una tendencia que finalmente llegó, que hoy está súper instalada en mercados como México y Brasil y está creciendo en otros como Chile y Colombia”, resume la uruguaya, ansiosa por presentar sus resultados junto a las demás en el Demo Day del WeXchange Forum en diciembre.
Otro caso destacado es el de Apptim, una empresa emergente creada en el 2019 que, según su cofundadora y CEO, la uruguaya Sofía Palamarchuk, se edifica sobre unos diez años de trabajo en testeo de calidad de aplicaciones móviles nativas de Android e iOS y hoy ve en el programa de Google su puerta hacia nuevos horizontes.
“No estando en el radar de las empresas grandes y viniendo de un país no tan común, hemos logrado crear una tecnología que hoy Google la está considerando como parte de las herramientas que internamente puede usar”, expresa la cofundadora de esta empresa que, según Solsona, sorprendió a Google.
En esa línea, Palamarchuk destaca que Apptim está abierta a un intercambio con el gigante norteamericano, cuyas mentorías servirán para potenciarse en Inteligencia Artificial, aprendizaje automático y mercadotecnia, entre otros aspectos.
Romper el cristal
En un mundo donde el ecosistema de las emergentes crece cada día, el éxito de emprendimientos que, a partir de una idea disruptiva, se lanzan al mercado no es nuevo en la escena latinoamericana, que apunta Solsona, atraviesa por un momento “súper interesante”.
“Tenemos nuevos unicornios casi cada semana viniendo de todos lados, de Brasil, de Argentina, de Colombia, de México. Están poniendo muchos ojos (en la región) fondos de inversión enormes como Softbank, los locales Kaszek, Monashees y (otros de) los Estados Unidos”, subraya.
En esa línea, el mexicano advierte que, con inversión y apoyo, los liderados por mujeres pueden alcanzar también el valor de unicornio en dos o tres años.
Si bien para la cocreadora de Apptim las barreras de género son “una realidad” a la que se adaptó desde su formación en clases llenas de varones, la clave está en superar los desafíos uno a uno.
“Por suerte, existen muchas oportunidades que están abriendo más puertas a mujeres y el programa de Google demuestra que hay un gran potencial en América Latina”, acota.
Por su parte, Alemán dice que el mundo de las empresas emergentes está “lejos” de un 50/50 en materia de género y hacen falta más esfuerzos, ya que es un tema “sistémico” que “merece un abordaje sistémico”.