La importación de carne de cerdo en el país cayó en un 40% este año, principalmente, por problemas logísticos para el traslado del producto, falta de personal, cambios de rutas; y una mayor demanda del producto en Estados Unidos, el cual es nuestro principal importador de este tipo de carne seguido de Canadá y Chile.
Así lo indicó la gerenta para Sudamérica de la Federación de Exportadores de Carnes de los Estados Unidos, Jessica Julca tras anotar que el 3.6% de la carne de cerdo que consumen los peruanos es importada. De ese porcentaje, el 33% es abastecido por Estados Unidos.
“En lo que va del año estimamos una importación de 2,300 toneladas de Estados Unidos, todo lo demás es producción nacional calculada en 240,000 toneladas al año, la cual se consume aquí mismo”, sostuvo.
Agregó que, si bien en los últimos años el consumo peruano de este producto ha mejorado, todavía es incipiente con casi 9 kilos por persona al año, ubicándose por debajo del promedio mundial que es 15 kilos por persona al año.
“Ecuador está con 14 kilos, Chile en 23, Colombia está en 12. Somos un país con muy bajo consumo de carnes rojas y esto impacta en un mayor número de personas con anemia”, refirió.
Potencial en provincias
Julca consideró que las provincias tendrían una representación importante en el consumo de este producto; sin embargo, lamentó que las condiciones logísticas y de infraestructura no sean adecuadas para el traslado y distribución a estas zonas del país.
“Para la disponibilidad de la carne necesitamos toda una cadena de frío que permita que el producto llegue en buenas condiciones al destinatario, camiones con refrigeración y carreteras en buen estado. Eso hará posible un producto en buena calidad y con precios accesibles”, enfatizó.
Destacó que la llegada de este producto a provincias no solo permitirá un aumento del consumo relacionado a la carne fresca, sino también a la elaboración de otros derivados con valor agregado, lo que impacte incluso en el desarrollo de industrias a nivel regional.
Tendencias
Las preferencias de los peruanos con respecto a la carne de cerdo también habrían migrado a las presentaciones más pequeñas de este tipo de alimento; ello, debido a que algunas familias aún no retoman las reuniones con un gran número de integrantes y a que los consumidores desean opciones más prácticas a la hora de preparar un almuerzo o cena familiar, señaló Jessica Julca.
Detalló así que la preferencia del consumidor ahora ya no solo apunta a los cortes tradicionales que estaban más vinculados con el brazo, pierna, panceta o lomo, sino busca otras presentaciones como costillas o chuletas.
“Hay demanda de cortes pequeños porque hay hogares de dos o de tres personas y otros en los que todavía las familias evitan reunirse. Para este tipo de casos es más fácil optar por porciones reducidas que a su vez haga posible preparaciones rápidas”, afirmó.