Una de las claves importantes, sino la más, del sector agrícola es la productividad de las tierras que se trabajan. Y para ello, un factor importante es el adecuado uso de estas, ¿cómo hacerlo?

Si bien se sabe que la úrea o el güano, fertilizantes orgánicos, impulsan el rendimiento de las tierras, existen otras soluciones que pueden ser más rentables a mediano o largo plazo. Así como están los fertilizantes orgánicos, hay los fertilizantes minerales.

Estos son los que se obtienen de recursos minerales como fuentes de nitrógeno, que está en el aire, de potasio y el fósforo.

"No son agroquímicos, son minerales que se obtienen de la naturaleza", afirma Aldo Bravo, gerente de Marketing de Yara Perú.

Según el Censo Nacional Agropecuario, de los más de 2 millones de productores que hay en el país, el 56% no aplica ningún fertilizante, el 32.7% usa fertilizantes minerales en poca cantidad y poco más del 11% lo usa de forma suficiente.

Para Bravo, los fertilizantes, normalmente, incrementa el rendimiento de los cultivos hasta en un 20% aunque "si se usan fertilizantes de una gama más alta se puede incrementar la producción hasta en un 40%".

"Por ejemplo, productores de maíz que en promedio producen 5 toneladas por hectárea pueden llegar a 9% usando fertilizantes de mayor tecnología. Perú en promedio produce 14 toneladas de papa por hectárea siendo la papa oriunda de aquí. En Holanda se producen 50 toneladas de papa por hectárea.", añade.

Además de mejorar la producción, los fertilizantes minerales tienen menor impacto ambiental ya que evitan el desgaste de las reservas del suelo. De acuerdo al especialista no solo se trata de mejorar la productividad.

"El sistema de fertilización convencional permite cultivos uniformes en el tiempo. Así se puede incrementar la producción, hacerlas estables en el tiempo y aumentar la calidad", finaliza.