Tras haber sido adquirido por un grupo de inversionistas locales a fin del año pasado, el Banco Azteca ha iniciado un plan de transformación muy agresivo. René Jaime, CEO y accionista del banco, compartió con Gestión los avances de este proceso y el camino que seguirán para convertirse en un nuevo banco.
¿Qué cambios se han realizado hasta ahora en Banco Azteca?
Los más inmediatos han tenido que ver con el perfil de riesgo de los clientes que admitimos en el banco. Hemos ampliado el portafolio y puesto bastante más énfasis en los clientes bancarizados de los sectores socioeconómicos C y D. Antes el banco solo atendía a clientes de un riesgo muy alto, básicamente no bancarizados. Esto ha permitido equilibrar mejor el riego de nuestros nuevos portafolios de créditos.
¿Qué otras medidas han tomado?
También segmentamos las tasa de interés por el perfil de riesgo de cada cliente, lo cual nos permite acceder a aquellos de menor riesgo, disminuimos los tiempos de atención en la red de sucursales en 60% e hicimos cambios en los modelos de cobranza.
¿Qué proyectos tienen para lo queda del año?
El énfasis va a estar puesto en tres proyectos que sientan las bases de la transformación. El primero es el cambio del core bancario, que es un desafío gigantesco, pues es como la refundación del banco. El segundo proyecto es la estrategia digital.
¿Y cuál es el tercer proyecto relevante para este año?
Es el cambio de la marca, que es un cambio profundo porque no solo pasa por cambiar nombre o hacer un cambio cosmético. Implica fundamentos de marca, que dan tangibilidad a la nueva oferta de valor que presentará el nuevo banco.
¿El banco tendrá un nuevo nombre? ¿Cuándo implementarán el cambio de marca?
Sí, el banco cambiará de nombre, pero aún no podemos revelar cuál será. En el segundo semestre haremos el cambio de marca.
¿Cuáles son los retos para el proceso de transformación?
Estamos en un proceso que implica desarmar el banco antiguo y al mismo tiempo construir un banco nuevo. Y eso parte de cambiar el core bancario. Este periodo para crear un banco es un gran reto. No hay muchos casos en que en un tiempo tan corto se construya un banco prácticamente de cero.
Libre disponibilidad
¿Qué productos bancarios serán más dinámicos este año?
Estamos fortaleciendo el producto con el que operamos hoy, que es el crédito de libre disponibilidad (en cuotas). Ahí el gran cambio es que ahora tenemos tasas de interés segmentadas por perfil de riesgo. Y el próximo año vamos a empezar a desarrollar más productos tanto de activo (crédito) como de pasivo (depósito).
¿Qué productos lanzarán?
En primer lugar, queremos atender todo lo referido a (créditos de) capital de trabajo y activo fijo para cubrir ese lado que tiene que ver con el emprendimiento. Por el lado del pasivo, ofrecer cuentas digitales que el cliente pueda operar muy fácilmente y que puedan servir para diversas transacciones. Además, ahora el banco tiene agencias “stand alone”.
¿Evalúan ofrecer productos hipotecarios?
Sin duda, el financiamiento de vivienda es una necesidad muy evidente en este segmento, sobre todo en las familias más jóvenes. Vamos a desarrollar productos que calcen con esas necesidades y están contemplando no solamente desde el punto de vista de la construcción, también puede ser para la adquisición de un lote o para la autoconstrucción.
También tienen tarjetas de créditos. ¿Las van a impulsar?
La tarjeta de crédito que tenemos ahora en realidad no es un producto que nos tenga contentos; le hemos bajado el perfil. La idea es trabajar en un producto completamente remozado y mucho más moderno, pero recién empezaremos a planificarlo en el segundo trimestre del 2021.
Estrategia digital
¿Cuáles son las prioridades de la estrategia digital?
Va a incluir la ampliación de canales digitales, donde los clientes podrán autoabastecerse. Pero también prevemos un sistema de asistencia para los que no tengan pleno dominio de lo digital.
La cartera de crédito de consumo de Banco Azteca tiene una mora elevada. ¿Tomarán medidas para revertir ese indicador?
Ahora estamos haciendo una originación (otorgamiento) de créditos con un riesgo más equilibrado con la inclusión de clientes bancarizados. Entre diciembre y hoy la posibilidad de default de la cartera de créditos originada ha bajado 40%.
¿Hay planes para fortalecer patrimonialmente al banco?
Una primera etapa ya ha sido ejecutada por los accionistas, con capital fresco equivalente al 25% del patrimonio con el que tomamos el banco. Eso nos ha permitido hacer las inversiones para la transformación digital y para el lanzamiento de la marca. La segunda etapa será la emisión de un bono subordinado que servirá para apalancar el crecimiento del banco a futuro.
Impacto de tope a tasas de interés
La regulación que impone topes a las tasas de interés que pueden cobrar las entidades financieras afectará solo al 15% de las colocaciones de créditos del Banco Azteca. “El otro 85% ya tenía tasas por debajo del límite (83.4% anual)”, señaló René Jaime, CEO del banco.
“La estrategia implementada desde diciembre del 2020 nos ha permitido tener tasas más competitivas en el segmento bancarizado de menor riesgo, lo cual está asociado a los menores costos en provisiones y procesos que implica atender a este perfil de clientes”, explicó.
Sin embargo, reconoció que la medida de todas formas reducirá la capacidad de las entidades financieras para atender a clientes de mayor riesgo, dentro de los cuales están los no bancarizados. El banco viene trabajando alternativas para reducir el impacto en el acceso para esos clientes, afirmó Jaime.