Desde mediados de junio, la recaudación de los créditos de Banco Azteca mejoró por el fortalecimiento de la gestión de cobranzas de la entidad especializada en préstamos de consumo, señala la clasificadora de riesgo Moody’s Local.
En su informe de actualización de clasificación, la agencia de rating indicó que el banco amplió su principal canal de cobranza temprana.
En tal sentido, considera relevante realizar un seguimiento cercano al comportamiento de pago de los deudores, pues un nivel de atrasos significativo tendría un impacto negativo en los indicadores de calidad de cartera que, dependiendo de la magnitud, podría llevar a un ajuste de los indicadores de rentabilidad, solvencia y liquidez del banco.
“Lo anterior toma mayor relevancia considerando que las operaciones del banco están concentradas en clientes con un perfil de mayor riesgo, los cuales son más vulnerables ante ciclos económicos desfavorables”, refiere Moody’s Local.
Reprogramaciones
El Banco Azteca, con clasificación B- por parte de Moody’s Local, ha reprogramado el 69.62% del total de sus créditos a fin de mayo, con la modalidad de reprogramaciones masivas. La totalidad de estos préstamos recalendarizados son de consumo, los mismos que, por su naturaleza, no cuentan con garantías reales.
La clasificadora detalla que, al cierre de mayo, los ingresos financieros del banco crecieron en 13.11% respecto del mismo periodo del 2019, al tiempo que la cartera de créditos se incrementó en 25.96%, aunque acumuló pérdidas por S/ 11.4 millones. Tal resultado obedeció a los mayores gastos financieros y al incremento de 60% en el gasto de provisiones de los préstamos.
“Ante la actual coyuntura económica desfavorable, resulta importante realizar un seguimiento cercano al flujo de efectivo e indicadores de liquidez del banco, debiendo señalarse que estos últimos se mantiene por encima de los límites mínimos regulatorios”, dijo Moody’s.
Soporte patrimonial
Afirma que las clasificaciones vigentes recogen el soporte patrimonial que ostenta el banco al formar parte del Grupo Elektra, que a su vez pertenece al Grupo Salinas, líder en negocios retail y financiero en países de Centroamérica. Asimismo, aporta favorablemente a la clasificación el alto nivel de solvencia, reflejado en un índice de capital global de 16.26% al 31 de mayo, superior al promedio de la banca múltiple, según Moody´s Local.