Hoy está en construcción la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control del aeropuerto Jorge Chávez, como parte del proyecto para su ampliación. Sin embargo, LAP puso en revisión otra parte de esta iniciativa: la construcción del nuevo terminal de pasajeros –cuyas obras preveía licitar en el primer trimestre del 2021–, por lo cual hoy ya no tiene fecha definida para su ejecución.
Así lo reveló LAP a Gestión, explicando que la caída en un 80% en el flujo de pasajeros en el aeropuerto, así como la retracción en un 60% en los vuelos a nivel mundial según la OACI (ver gráficos) han llevado a la empresa a revisar el diseño que tendrá el terminal (en función de un previsible menor flujo de pasajeros).
En esa línea, un reporte de Ositran reveló que LAP no avanzó en la parte antes mencionada del proyecto, debido a sus dificultades para obtener financiamiento para esas obras, que corresponden al “lado tierra” del proyecto.
Las otras obras del lado tierra, incluyen, además del nuevo terminal de pasajeros, la construcción de plataformas de estacionamiento para aeronaves y rutas de acceso.
Anteriormente LAP había estimado que la inversión total en la ampliación del aeropuerto sumaría US$ 1,200 millones, de los cuales ya ha conseguido financiamiento por US$450 millones, y con los que avanza las obras del “lado aire” (la segunda pista y la torre de control).
Milagros Paredes, gerente de Desarrollo y Sostenibilidad de LAP, explicó a este diario que, precisamente con la revisión del diseño del futuro terminal que realiza hoy la empresa, y en función de las necesidades de atención de pasajeros y proyecciones de demanda que hagan las aerolíneas (en el actual escenario de la pandemia), LAP también replanteará sus estrategias de financiamiento del proyecto.
Tráfico
La empresa remarcó que en este momento la industria aerocomercial “no está en la capacidad de contar con una proyección de tráfico sólida que nos permita finiquitar dicho proceso de rediseño (del terminal) y a su vez establecer fechas claras para su construcción”.
Sin embargo, añadió que el compromiso de LAP es poder contar con un nuevo terminal “en un plazo prudente, tan pronto se logre dilucidar cómo va evolucionando la pandemia, ya que su impacto en el sector de la aviación ha sido crítico”.
LAP indicó que, por lo pronto, ha planteado al MTC que le permita aplicar la cláusula de fuerza mayor a su contrato (por pandemia) a fin que establezca diferimiento en las obligaciones de pago de la empresa y del inicio de operaciones del futuro terminal, y que están esperando la respuesta de ese ministerio.
Ositran
No obstante la dificultad mencionada por LAP, Francisco Jaramillo, asesor de Alta Dirección de Ositran, señaló a Gestión que esa situación no debería conllevar a una postergación en la entrega de obras del proyecto.
Explicó que no hay una fecha específica en el contrato de concesión de LAP ni adendas a este, para que la empresa inicie las obras para el lado “tierra”, pero sí para que las concluya: el año 2024, y que la ejecución de las obras se podría acelerar para que puedan ser entregadas a tiempo.
Vuelos al interior caerían 73% este año
La empresa Aeropuertos del Perú (ADP), concesionaria del grupo de 12 aeropuertos en el interior del país, proyectó que, por efecto de las restricciones que ocasiona la pandemia, este año tendrán una reducción del 73% en su nivel de pasajeros transportados, según indicó un reporte de Ositran.
Los aeropuertos de Iquitos, Pucallpa, Tarapoto, Trujillo, Cajamarca, Talara, Tumbes, Anta, Chachapoyas, Chiclayo, Piura y Pisco, a cargo de ADP, movilizaron 3.6 millones de pasajeros y 5,164 toneladas de carga durante el 2019, y registraron ingresos por servicios regulados por S/40.9 millones ese año.
Según el documento de Ositran, ADP prevé una disminución de 71% en los ingresos por los servicios regulados para el 2020, un aumento de 119% en los gastos financieros, y una contracción de 39% en las utilidades.
Además, estima que en esos aeropuertos se espera alcanzar los niveles de demanda de pasajeros previos a la pandemia recién en el 2023.