Anaís Cisneros y Michelle Fischman lanzaron Amela con el objetivo de crear una comunidad que conecte a emprendedoras de startups en Latinoamérica y las ayude a levantar capital para impulsar sus proyectos. Fue la experiencia laboral de ambas lo que las llevo a crear este espacio dirigido a female founders.
Cisneros es inversionista para Rally Cap Ventures y Chief of Staff & Head of Operations de TechTree (Inglaterra). Fischman ha trabajado en consultoría en Deloitte (Portugal) e ingresó al ecosistema de startups en Endeavor México. Desde hace un año se unió a Nazca, un fondo mexicano con foco en emprendimientos en etapas tempranas. Ambas se conocieron en el 2017, mientras trabajaban en EY.
“Al pasar por toda esta gama de trabajos, casi siempre me encontraba siendo una de las pocas mujeres en la mesa. Y eso lo vi un poco más cuando empecé a formar parte de fintechs y trabajar temas con startups”, comenta Cisneros.
“Siempre me topaba con que la mayoría de emprendedores eran hombres, lo que me hacía pensar que había pocas mujeres. Sin embargo, lo que ocurre es que las emprendedoras no tienen tanto acceso a capital . Y ese es un pain point importante que se necesita corregir”, añade Fischman.
Fundadoras
Amela empezó en el 2021 y ya cuenta con más de 100 miembros. “Es relativamente simple formar parte de la comunidad: básicamente el filtro es ser emprendedora en tecnología, fundadora de startup y hablar español”, comenta Cisneros.
El 43% de las emprendedoras que forman parte de Amela son mexicanas, el 17% de Argentina, 13% de Colombia, 12% de Perú, 10% de Chile, 3% de Bolivia y el resto de Puerto Rico y Ecuador.
Entre las emprendedoras peruanas se encuentran se encuentran experimentadas fundadoras Andrea Baba (Fitco), Andrea Li (TiendaDA), Domenica Obando (Talently) y Claudia Dávila.
Proyectos
Desde Amela buscan agregarle valor al trabajo de las emprendedoras de distintas formas. Un aspecto tiene que ver con el levantamiento de capital.
“Apoyamos a las emprendedoras con su fundraising journey. En Amela contamos con un catálogo de más de 100 fondos de toda la región y las ayudamos a escoger a los que hacen fit con su tesis de inversión”, explica Michelle Fischman.
Asimismo, la comunidad cuenta con una base de datos de inversionistas que están interesados en deals con emprendimientos liderados por mujeres.
“Desde hace un par de semanas también hemos lanzado una red de mujeres que trabajan en fondos de inversión que ayudan a las emprendedoras a pulir el pitch, el deck y el data room para el levantamiento de capital”, añade la fundadora de Amela. También han organizado sesiones con referentes en el mundo de las inversiones en startups como Lolita Taub o Antonia Rojas.
Otras iniciativas son las reuniones donde las emprendedoras comparten sus experiencias y cómo es que resuelven situaciones complicadas en el desarrollo de sus startups. “La idea es conectarlas para que compartan sus alegrías y desafíos y se puedan ayudar entre ellas”, comenta Anaís Cisneros.
¿Qué significa Amela para algunas de sus integrantes? En palabras de Andrea Li, de TiendaDA, Amela “es una guía, un apoyo en este arduo trayecto que es emprender, y lo más importante, es una inspiración como mujer emprendedora”.
De otro lado, Andrea Baba, de Fitco, afirma que: “Amela es la comunidad que necesitábamos para poder conectar y ayudarnos entre más emprendedoras mujeres de manera estructurada y sobre todo continua. He tenido la oportunidad de recibir ayuda de emprendedoras con experiencia en retos por los que estaba pasando y también he podido ayudar a conectar a otras emprendedoras con inversionistas. Es una ganar ganar para todas”.