Amazon.com Inc. está vendiendo US$ 12,750 millones en bonos con grado de inversión para fines corporativos generales que pueden incluir el pago de deuda, así como la financiación de adquisiciones y la recompra de acciones en su primera venta de bonos en aproximadamente un año.
El gigante minorista en línea está vendiendo bonos sénior no garantizados en siete partes. La parte más larga de la oferta, un instrumento a 40 años, rendirá 1.3 puntos porcentuales sobre los bonos del Tesoro después de las conversaciones iniciales de alrededor de 1.55 puntos porcentuales, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada porque los detalles son privados.
Amazon acudió por última vez al mercado de deuda de Estados Unidos cuando vendió en mayo US$ 18,500 millones en bonos, también para propósitos corporativos generales que incluían una posible refinanciación de deuda y recompra de acciones. El instrumento a 40 años en ese acuerdo se colocó con un rendimiento de 95 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro.
Si bien los rendimientos han aumentado desde su última emisión, vender deuda ahora tiene sentido porque los costos de endeudamiento pueden aumentar aún más a medida que la Reserva Federal lucha contra la inflación y ajusta la oferta monetaria.
Incluso si vuelve a acceder a los mercados de deuda de grado de inversión, es probable que la calidad crediticia de Amazon continúe en una trayectoria de mejora, escribió en una nota Robert Schiffman, analista sénior de crédito de Bloomberg Intelligence. El balance de la compañía está creciendo y con US$ 50,000 millones en bonos en circulación, podría acercarse a la deuda del líder del sector, Apple Inc., de más de US$ 100,000 millones en el mediano plazo, agregó.
El efectivo, los equivalentes de efectivo y los valores negociables de Amazon alcanzaron un máximo histórico de US$ 96,000 a fines del 2021.
La compañía también tiene grandes ambiciones comerciales, que incluyen la apertura de nuevos almacenes, la expansión de sus operaciones de abarrotes tradicionales y el envío de satélites de streaming de banda ancha al espacio.
En febrero, Amazon asombró a Wall Street con un fuerte informe de ganancias. Si bien las ventas de la tienda en línea en realidad disminuyeron con respecto a las ganancias impulsadas por la pandemia del año anterior, los negocios rentables de computación en la nube y publicidad de la compañía se combinaron para compensar con creces dicha baja.
Aun así, la compañía gastó mucho en el período navideño para garantizar que los paquetes llegaran a los clientes en medio de los cuellos de botella en la cadena de suministro y una grave escasez de mano de obra.
Gran parte de ese gasto se destinó a contratar a 140,000 trabajadores. Amazon también otorgó bonificaciones a los trabajadores, envió vehículos medio vacíos si eso significaba entregar los paquetes a los clientes a tiempo y aseguró espacio en cualquier barco que pudiera encontrar, una ola de gastos que ascendió a US$ 22,400 millones.
En marzo, Amazon anunció una división de acciones de 20 a 1 y una autorización de recompra de acciones de US$ 10,000 millones que hizo que las acciones se dispararan.
Goldman Sachs Group Inc., JPMorgan Chase & Co. y Morgan Stanley están administrando la venta de bonos del lunes.