Redacción Gestión

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Hong Kong (Reuters).- AIG tiene planes de vender su negocio de ahorros y créditos tan pronto como un panel federal de Estados Unidos califique al gigante de los seguros como "demasiado grande para caer", dijo su presidente ejecutivo.

Pero incluso sin el negocio de banca, ahora busca entrar más agresivamente en el sector de creación y compra de hipotecas como herramientas de inversión, según afirmó Bob Benmosche en una entrevista telefónica desde Tokio.

AIG, que recibió un rescate de 182,500 millones de dólares del Gobierno estadounidense en el punto álgido de la crisis financiera hace cuatro años, ha estado trabajando desde entonces para devolver el dinero y recuperar su credibilidad.

La compañía está siendo regulada por la porque gestiona un negocio de ahorros y préstamos.

Pero incluso aunque no contara con esa unidad, es posible que la aseguradora quede bajo supervisión de la FED de todas formas al tratarse de una "institución financiera importante a nivel sistémico" o SIFI (por sus siglas en inglés).

Aquellas designaciones todavía no se han realizado, pero AIG afirma que es casi seguro que caerá en la categoría. "Estamos planeando cerrarlo. Es un negocio cuya prevalencia no tiene sentido", dijo respecto de los ahorros y créditos (S&L, por sus siglas en inglés).

El ejecutivo afirmó que esperaba vender la unidad para que no se produzca una interrupción en el proceso regulatorio. Declinó discutir sobre el monto de la transacción, pero dijo que el negocio tenía menos de 1,000 millones de dólares en activos.

Contar con la Fed para que supervise la estructura de capital y liquidez de AIG es estratégicamente importante porque estabiliza el nivel de credibilidad, indicó Benmosche, y añadió que no sabía cuándo recibiría la compañía la categorización de SIFI.

Pero incluso aunque tiene planes de vender el negocio de banca, AIG está apuntalando su unidad de hipotecas. La aseguradora de hipotecas de la compañía, UGC, se ha fortalecido inesperadamente en los últimos años en momentos en que sus competidores reportaron pérdidas surgidas tras la crisis.

Benmosche dijo que era muy posible que AIG se expandiera más allá de los seguros para hipotecas. "También estamos evaluando formas de convertirnos en inversores directos en hipotecas", declaró. "Vamos a ampliar nuestros préstamos directos, tanto a nivel comercial como residencial", agregó.

La motivación de AIG es la misma para muchas aseguradoras en un ambiente de tasas de interés persistentemente bajas: los rendimientos. Puesto que los portafolios de rentas fijas han estado en dificultades, estas compañías buscan ahora beneficiarse de los retornos relativamente seguros a partir de puntos base adicionales.