Los accionistas de Twitter aprobaron el martes la oferta de Elon Musk de comprar la plataforma por US$ 44,000 millones pero qué está en suspenso luego de que el magnate acusó a la empresa de mentir y renunció al negocio.
El voto de los accionistas consolida la posición de la red social a un mes de la apertura del juicio que lanzó contra Musk para forzarlo a honrar su compromiso.
Twitter había convocado a sus accionistas a una “reunión especial” por videoconferencia pero el contexto cambió drásticamente desde finales de abril cuando el consejo de administración de la firma y Musk firmaron un contrato de venta a US$ 54.20 por acción.
Luego, el dueño de Tesla y de SpaceX multiplicó las acusaciones contra Twitter, su plataforma social favorita y a la que dice querer convertir en una herramienta para la democracia.
El 8 de julio Musk se retiró del negocio. Alegó que Twitter le mintió sobre la cantidad de cuentas automatizadas y spams incluidas entre los usuarios.
La votación del marte se realizó poco después de la audiencia en el Senado de Peiter Zatko; ex jefe de seguridad de Twitter que reveló semanas atrás informaciones desconocidas.
“La dirección de Twitter engaña a los legisladores, a los reguladores e incluso a su propio consejo de administración”, dijo Zatko, más conocido por su sobrenombre Mudge.
Como responsable de la seguridad de Twitter desde su ingreso a fines de 2020 hasta su despido en enero pasado, dijo haber encontrado graves vulnerabilidades y que alertó a los responsables de la compañía pero fue en vano.
“No saben qué datos tienen, dónde están, de dónde vienen. Y así, obviamente, no pueden protegerlos”, dijo en su declaración ante un comité del Congreso.
“Los empleados tienen demasiado acceso (...) no importa quién tenga las llaves si no tienes cerraduras en las puertas”, dijo.
Los altos responsables de Twitter “no tienen competencia para entender la magnitud del problema”, afirmó.